Profesionales de la Salud nucleados en AMPROS realizaron este miércoles en la noche una marcha de antorchas hacia Casa de Gobierno, donde rindieron homenaje a los trabajadores fallecidos durante la pandemia. Fue el cierre de una jornada de protesta que arrancó en la mañana con enfermeros y enfermeras en la explanada de la sede del Ejecutivo por la precarización laboral.
“Es un homenaje a todos los trabajadores de la salud que se ha llevado esta pandemia. Hacer esta marcha, encender las velas en memoria suya y hablar de ellos como los compañeros que no tendremos más a nuestro lado, nos hace recordar que venimos a decirle al Gobierno Provincial que no se olvide de los muertos, pero tampoco de los vivos. Si no, serán muchas las tumbas de profesionales", remarcó la secretaria general de AMPROS, Isabel Del Pópolo.
Los médicos marcharon con guardapolvo blanco y crespón negro en señal de que "la salud está de luto”, señalaron.
El gremio de profesionales reclamó, al inicio de la pandemia, reuniones con la ministra del área, Ana María Nadal, pero no fueron recibidos. A mediados de marzo advirtieron que en los hospitales y centros de salud no había suficientes insumos de protección. Además remarcaron sobre la falta de personal para reemplazar a las y los médicos mayores de 60 con enfermedades preexistentes, considerados población de riesgo en el caso de contraer el virus.
Seis meses después, la escasa escucha al sector y los contagiados y muertos en el sectr llevaron a este gremio a reclamar en Casa de Gobierno.
“Quiero decirle al gobernador que muchas cosas se hubiesen solucionado si hubiésemos tenido un frente a frente con usted, y hubiésemos podido hablar como corresponde. Señor gobernador: hoy todos los profesionales aquí presentes, reconocemos con mucho dolor a los colegas que han partido. Pero créame que usted tiene aún una gran responsabilidad: salvar la vida de quienes aún están vivos. Permítanos el diálogo que será fructífero, porque en este cuerpo de profesionales hay muchas mentes claras. Todos estamos dispuestos a dar la vida, pero no nos escuchan, no nos atienden, no nos cuidan y ello estará en su conciencia para el resto de su vida”, cerró Del Popolo.