Dos chicas permanecían detenidas este miércoles después de participar en una competencia de rap en el parque Canota el lunes, donde la policía reprimió a asistentes y competidores. El caso fue difundido por Correpi.
Los agentes irrumpieron en el lugar, requisaron mochilas y separaron a algunos jóvenes con el argumento de la "averiguación de antecedentes", una figura cuestionada por organismos de Derechos Humanos porque le da vía libre a los uniformados para actuar selectivamente sobre ciertos grupos sociales.
Familiares y allegados de las detenidas en el operativo represivo se mantenían al mediodía de este miércoles afuera de la comisaría a la espera de su liberación.
"Nuestras hijas han sido golpeadas, hemos sufrido todo tipo de atropellos y hemos estado solas. No nos dejan pasarle la medicación hace dos días. Después de que las han golpeado no podemos movernos de la comisaría, entiendan nuestro temor", sostuvo en radio Nacional Mendoza Andrea, la madre de Antonella Álvarez, una de las retenidas en un calabozo de la comisaría 10ma de Maipú.
"El lunes los chicos van a escuchar música, justo había una competencia de rap. Los chicos estaban haciendo una ronda escuchando al que estaba cantando. Aparece un policía y le pide la mochila al chico, se aleja unos pasos, se vuelve, lo toma del cuello al muchacho, él se resiste porque sólo está cantando. Ellos empiezan a pegarle, sacaron un arma, la gente se desesperó. La policía empezó a reprimir, golpearon a mi hija, la tiraron al piso. Nosotros no las hemos podido ver desde el lunes", detalló.
La mujer explicó que a las chicas no las revisó el médico forense y aseguró que ninguna de las dos detenidas han recibido medicación específica que toman.
Antonella y Carla Moya fueron imputadas por resistencia a la autoridad, y según contaron sus familiares la policía les comunicó que las llevarán al penal. "Nos dicen que por la pandemia no las podemos ver, y tampoco un médico ha constatado las lesiones, creemos que están dejando pasar las horas para que no se vean las lesiones", agregó Andrea.
"Mi hija toma una medicación específica y si a ella le da un ataque de pánico ahí adentro no sé qué vamos a hacer", aportó a su turno Jaqueline, mamá de Carla.