En el marco del juicio por la violación grupal y el femicidio de Paula Toledo -perpetrados en San Rafael hace 17 años- este miércoles se realizó una inspección ocular en la zona donde fue hallado el cuerpo de la adolescente.
Fue en calles del barrio El Sosneado, donde vivían Paula y sus agresores y con la participación de los jueces, los abogados querellantes y defensores, quienes fueron guiados por quien en el momento del crimen era jefe de Criminalística, Sergio Narváez.
Allí se pudo visualizar el camino que, según los peritos, recorrió en su calvario Paula, desde el lugar donde la violaron consecutivamente hasta donde fue ultimada, y luego llevada por una o más personas a bordo de una bicicleta para arrojar su cuerpo inerte en un desacampado.
El único imputado en la causa, Marcos Graín, asistió a bordo de un patrullero.
Después de la presentación de una pericia psicológica expresiva post mortem realizada a Paula Toledo y la inspección ocular de hoy, el juicio se encamina hacia la etapa de alegatos.
El tribunal que integran Néstor Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje tiene en sus manos la ampliación de la acusación solicitada por la querella: “Abuso sexual agravado por la intervención de dos o más personas en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento, por el concurso premeditado de dos o más personas y con la finalidad de ocultar otro delito (criminis causa)”.
