Un proyecto de investigación para lograr inyectar sin agujas condujo al ingeniero cubano David Fernández Rivas a merecer el premio Príncipe Friso de ingeniería 2021, otorgado por el Real Instituto de Ingenieros (KIVI), en los Países Bajos.
"Ser el ingeniero del año viene no solo a premiar resultados pasados, sino que pone sobre mis hombros una responsabilidad grande de seguir trabajando duro con mi equipo de colaboradores en la dirección que vamos", comentó a la agencia de noticias Sputnik el profesor Fernández Rivas.
Congratulations to #FYAE David Fernandez Rivas from @UTwente for winning the Dutch Engineer of 2021 Prize!
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— Young Academy of Europe (YAE) (@yacadeuro) March 18, 2021
"Este premio ha sido una alegría enorme para mí y para toda mi familia, pues después de un año tan difícil, viene a premiar los esfuerzos de mi carrera profesional hasta hoy", subrayó a esta agencia.
El premio, uno de los más importantes en su categoría en la Unión Europea, reconoció la "experiencia, capacidad innovadora, impacto social y emprendimiento" del proyecto que desarrolla Fernández Rivas, dirigido a eliminar el uso de aguja en el proceso de vacunas.
“Hay un orgullo doble: por un lado, el ser ingeniero y haber trabajado en tantos temas diferentes, pues estas rindiendo cierto fruto y si la sociedad y un comité define que estoy entre los finalistas de esta competencia pues ya es importante; por otro, está el valor como inmigrante y haber sido formado en Cuba, poder poner el nombre del país y la educación cubana en alto siempre es algo valioso. Es como un reconocimiento a mis profesores, amigos y colegas que me han ayudado todo este tiempo.”
“Estamos todavía una fase temprana, pero hemos acumulado resultados muy interesantes e importantes. Unas seis publicaciones en revistas de alto calibre y una patente publicada. Hemos recibido financiamiento de la Unión Europea, y recientemente del gobierno Neerlandés”, señaló el cubano a Medium. Durante este tiempo han estado trabajando con tejido exvivo de piel porcina, y planean empezar a trabajar con piel humana próximamente.
">Hay varios métodos de inyecciones sin aguja, explicó. “El nuestro se basa en calentar el líquido a ser inyectado con láseres de onda continua como fuente de energía. El calentamiento resulta en la formación de una burbuja de vapor que crece rápidamente. Debido al confinamiento brindado para contener el líquido dentro de un canal de dimensiones microscópicas y la explosividad del fenómeno, el líquido frente a la burbuja es expulsado a velocidades del orden de los 360 km/h. La alta velocidad y las pequeñas dimensiones de las gotas de líquido (o jet) aproximadamente 50 µm, permiten atravesar la piel causando daños imperceptibles".