“A las perforaciones se las trató de poner lo más lejos posible de los glaciares". Con esa frase el director de Minería de la provincia y expresidente de la Cámara de Empresarios Mineros , Roberto Zenobi, intentó defender el proyecto minero Hierro Indio, que busca extraer cobre en Malargüe.
En la zona del proyecto -que está atravesado en su extensión por el río Grande, principal afluente del Colorado- el IANIGLA detectó la presencia de glaciares y crioformas en distintas presentaciones, sin embargo, los empresarios minimizaron el impacto que tendrán las perforaciones, la remoción de tierra y el traslado de maquinaria pesada en esas formaciones.
El Gobierno, además, blanqueó su intención de comenzar este mismo verano con la exploración, sin darle intervención a las provincias que integran el COIRCO, pese a que admitió que para la exploración se usarán 15.000 litros de agua, aunque no dijo con qué frecuencia se va a extraer esa cantidad.
"Hay un sistema de reutilización en general porque es caro llevarla hasta allá. Sale un lodo que es el que lubrica durante la perforación: es una mezcla de agua, piedra molida y bentonita, que es lo que lubrica el trépano que perfora. Se deposita en una pileta, se precipita el sólido y el líquido se vuelve a chupar para reutilizarlo", señaló la directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany.
La fu8ncionaria, además, inimizó el impacto sobre el río Colorado: “Este es un proyecto de exploración simplemente. No hay ninguna afectación del recurso hídrico del río Colorado. Por un lado, no está dentro de la cuenca del Atuel y, para el caso del COIRCO, por 15.000 litros de agua no se afecta el agua del Río Colorado".
"No vamos a afectar en nada y está el compromiso de la empresa de no hacerlo. Lo ideal es perforar en verano, hacer tres pasos este año y los otros seis la temporada que viene. Costó mucho que los inversores vengan a Mendoza. No nos podemos negar a esta posibilidad”, agregó.