Alfredo Cornejo advirtió que en su segundo gobierno va a profundizar las políticas de prisionalización, que en su primer gestión fueron récord y su sucesor aumentó. En ese sentido prometió que habrá mano dura, "más presión a la Justicia" y que enviará un paquete de leyes para endurecer aún más las acciones estatales de persecución.
En los ocho años de gobierno de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez aumentaron 62% la cantidad de personas presas en las cárceles de Mendoza: pasaron de 3.700 presos en 2015 a 4.600 a fines de 2019. y desde entonces la cifra aumentó a 6.008.
Según los datos oficiales, Suarez metió tras las rejas a más del doble de personas que Cornejo (que encarceló a 900 en cuatro años), a un ritmo más rápido. Es más, una de las razones por la cual el oficialismo buscó la reforma de la Suprema Corte fue para profundizar el encarcelamiento.
Cornejo va por más, anunció este lunes en la entrega de certificados a las autoridades electas en el teatro Independencia.
“Hay gente que todavía, a pesar de todo lo que hemos avanzado, cometen dos, tres, cuatro delitos y siguen en la calle, con lo cual vamos a reforzar la inteligencia criminal”, remarcó.
La política punitiva es uno de los hitos del cornejismo. Al dejar el gobierno, el hoy candidato a un tercer mandato ensalzó el aumento de la prisionalización, celebrando incluso el aumento de la prisión preventiva.
El abuso de la prisión preventiva en Mendoza ha sido objeto de cuestionamientos por parte de miembros de la Corte, del CELS, de la Procuraduría de Personas Privadas de Libertad y la Corte Suprema de la Nación.
Cornejo ensalzó la suba de prisiones preventivas y el aumento de 3.700 a 4.600 presos