Tras entregarle el 88% de la mina de potasio de Malargüe a José Luis Manzano, Rodolfo Suarez envió a la Legislatura para que apruebe tres proyectos de exploración de cobre a manos de la empresa Geometales, cuyo dueño es Marcelo Mindlin, quien se la compró a Ángelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri. Se trata de El Burrero, Las Choicas y La Adriana, yacimientos ubicados en Malargüe.
Antes de entregar formalmente el gobierno a Alfredo Cornejo, Rodolfo Suarez pretende dejar encaminados esos tres proyectos, que ya fueron avalados por instituciones dominadas por el cornejismo: la UNCuyo, Irrigación y la Municipalidad de Malargüe (aún en manos del radical Juan Manuel Ojeda).
Cuando Macri asumió la presidencia Calcaterra se desprendió del Grupo Obras, Desarrollos y Servicios (ODS) que estaba compuesto por Iecsa; Creaurban; Fidus SGR; servicios financieros, concesiones viales y la minera Geometales, que fueron a engrosar el patrimonio de Mindlin, que ahora pretende sacar cobre en las minas del sur de Mendoza.
Según el gobierno, todos los proyectos cuentan con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para su tratamiento legislativo y la ratificación del permiso para avanzar con una exploración.
Los tres proyectos se localizan en la alta cuenca del Río Grande. Las Choicas está cerca del límite con Chile, en las nacientes del Río Tordillo, al sur del Paso de Las Damas. El Burrero (también denominado Matancilla) está inmediatamente al este del anterior, pegado al mismo. Mina Adriana está separado de estos dos y más al sur, cerca de Valle Hermoso, en unos faldeos de fuerte pendiente situados al este del Río del Cobre.
"Los tres pórfidos de cobre son de alto potencial y en caso de que lleguen a explotación podrán ser desarrollados dentro de la normativa ambiental vigente. En la etapa de exploración se utilizarán sistemas de perforación similares a los ya se usan en el proyecto de Hierro Indio", reza la propaganda oficial.
En el caso de El Burrero el proyecto contempla la perforación de 23 pozos exploratorios, cuya profundidad varía entre los 400 y 750 m, con el objeto de determinar el perfilaje goefísico y evaluar el potencial geológico del yacimiento. Mientras que en Las Choicas y La Adriana se perforarán 17 pozos exploratorios, en cada uno de ellos, de la misma profundidad y con la misma finalidad.
Las inversiones estimadas para realizar estos trabajos alcanzan los US$ 20 millones y probablemente se realicen en varias campañas.
Estos yacimientos de cobre se suman a las tareas que ya se vienen realizando en Hierro Indio y Cerro Amarillo que se encuentra en etapa de exploración. Sin embargo, el dinero para la exploración salió de las arcas del estado mendocino, que asumió el riesgo de la inversión a la espera de que los empresarios desembolsen de su bolsillo.
Suarez ya pagó 42 perforaciones en Hierro Indio a la espera de que los empresarios ahora inviertan