El equipo de Ramón Díaz salió decidido a ganar en una cancha que salvo Newell's nadie pudo hacerlo en el torneo. Lo superó con amplitud, pero volvió a padecer por pifias arbitrales que le negaron dos tantos.
River y Rafaela empataron cero a cero en la ciudad santafesina por las decimotercera fecha del Torneo Inicial. En su visita a Santa Fe para jugar con Rafaela, el Millonario hizo un buen partido y superó con claridad a su rival, pero careció de efectividad para capitalizar las posibilidades. Vuelve con un empate que lo mantiene lejos, mientras que la Crema cortó una racha de 4 triunfos seguidos como local.
Hubo dos jugadas polémicas en Rafaela. Dos goles mal anulados a River. En el primer tiempo, se sancionó erróneamente una posición adelantada de Carbonero, que bajó la pelota y Mora convirtió. Luego, sobre el final del partido, Balanta anotó habilitado y el tanto también fue invalidado. Todo partió desde un córner (el colombiano obviamente estaba habilitado en ese momento), la pelota rebota en Bastía y el Balanta convierte habilitado.
River había terminado el partido de la fecha pasada ante Belgrano con la sensación de haber mejorado un poco en el juego y la certeza de que solo le había faltado el gol para quedarse con un triunfo merecido. En esta oportunidad, ante Rafaela, volvió a mostrarse superior a su rival, estableciendo una clara ventaja en algunos pasajes del partido, pero nuevamente le faltó el gol.
Dispuso de la pelota con una diferencia de 70 a 30 y tuvo una importante cantidad de situaciones para ponerse en ventaja, pero en todas falló. Acumuló pelotas en los palos, desviadas o atajadas por el arquero que podrían haber sido las de la victoria. Incluso un gol legítimo anotado por Mora fue anulado por una posición adelantada que no existió y Teo Gutiérrez, el 9 que debe ser goleador, sigue con el arco cerrado.
De Rafaela no hay prácticamente nada para rescatar. Hizo un mal partido en el que no pudo aprovechar la localía que hasta ahora le había deparado cuatro triunfos en fila. En el primer tiempo casi no cruzo la mitad de la cancha y en el complemento soportó hasta los 30’ y recién cuando el Millonario se fue quedando sin piernas se acercó con alguna jugada aislada de peligro.
El resultado final marcó empate, pero por lo hecho adentro de la cancha no cabe ninguna duda que River mereció quedarse con el triunfo. El problema es que en el fútbol, donde la lógica no tiene ningún sentido, los merecimientos no suman puntos ni goles y en consecuencia, los dirigidos por Ramón Díaz vuelven con el sabor amargo de otro empate que no refleja lo hecho durante los 90’.
Fuentes: Fútbol Para Todos / Cancha Llena