Este domingo se supo que será cardenal. Hace un año era el jefe de la Iglesia de La Pampa, pero sus vínculos con el papa le permitieron un ascenso rápido.
Mario Aurelio Poli, de 65 años, será ordenado cardenal como parte de los 16 primeros nombramientos que realizará el Papa Francisco. El nombre del arzobispo de Buenos Aires fue confirmado durante el Angelus dominical en el Vaticano.
Poli fue el sucesor de Jorge Bergoglio en el arzobispado porteño, cargo al que llegó el 20 de abril pasado. Si bien su gestión es de continuidad, el religioso ofrece un perfil mucho menos político. Fue el primer Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires surgido del seno del clero porteño en los últimos noventa años. Actualmente está a cargo de 817 sacerdotes, 186 parroquias y 102 iglesias y capillas.
Cuando fue designado para el cargo, Poli se desempeñaba como obispo de Santa Rosa, provincia de La Pampa, desde 2008. El próximo cardenal no se define como amigo personal de Papa, pero mantiene una estrecha relación con él desde el 2002, cuando se desempeñó como obispo auxiliar de la Ciudad y vicario episcopal de la zona de Flores.
Porteño de nacimiento
Poli nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947. En 1969 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Buenos Aires (Villa Devoto), donde cursó los estudios filosóficos y teológicos. Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires" (UCA).
Es también licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978. Tras su ordenación fue designado vicario parroquial en San Cayetano (Liniers), donde se desempeñó hasta 1980.
Tras otros destinos pastorales, el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Antonio Quarracino, lo nombró en 1992 director del Instituto Vocacional San José, donde los seminaristas de la arquidiócesis de Buenos Aires comienzan su formación sacerdotal y durante un año acrecientan su vida espiritual y se ejercitan en la disciplina interior que los ayuda a madurar su vocación al sacerdocio.
En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires. Luego, en 2008, Benedicto XVI lo promovió a obispo de Santa Rosa. En la Conferencia Episcopal Argentina es presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica, y además de asesor nacional de los scouts católicos.
Fuente: La Nación
