El cónclave sirvió para definir el modo a actuar ante la renovada devaluación escalonada y el parate que sufrió la economía con el dólar estabilizado.
La Presidenta juntó al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, para analizar la situación del dólar, las variables financieras y el freno de la economía en los últimos meses. El encuentro se produjo el martes.
Si bien el Ejecutivo resalta exultante el objetivo cumplido de frenar la suba cambiaria y el planchazo del dólar en torno a los 8 pesos, la suba de los últimos días -el oficial escaló hasta los $8,09- fue uno de los elementos que precipitó la cumbre de cuadros económicos.
En la city corrieron rumores sobre una nueva disputa entre Fábrega y Kicillof, lo que fue rápidamente desarticulado por la Casa Rosada con el encuentro, al que también concurrieron el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegeray, según el matutino Página 12.
La presencia de todo el equipo encuadra la magnitud de la reunión, que habría servido para definir el modo a actuar ante la renovada devaluación escalonada -el propio Gobierno admite que permitió una leve suba- y el parate que sufrió la economía con el dólar estabilizado en base a la suba de tasas de interés y la quita de pesos de circulación.
En los últimos días se especuló con una baja de tasas por parte de Fábrega para reactivar la economía y aportar financiamiento a la producción y el consumo. Esa medida, sin embargo, podría acelerar la suba del dólar -el ilegal cotizó a 11,77 el martes, más de 40 centavos por encima que en las jornadas previas.
De este modo, otro de los puntos que habrían abordado sería el del gasto fiscal. Una de las variables para reducir la cantidad de pesos y la salida de pesos del Tesoro sería reduciendo el gasto público -lo habría solicitado Fábrega contra la oposición de Kicillof- aunque también se evalúa la situación macro del fisco, por lo que Echegaray debía aportar su mirada.