Argentina le gana 1 a 0 a Suiza en el suplementario de la definición por los octavos de final de la Copa del Mundo en el estadio Arena Corinthians de San Pablo. El gol lo marcó Di María a los 14 minutos del segundo suplementario.
Argentina jugará con el ganador entre Estados Unidos y Bélgica por cuartos de final el sábado, a las 13, en el estadio Nacional de Brasilia.
Desde el inicio, la Selección ensayó una enorme presión en tres cuartos de cancha pero sin efectividad a la hora de disponer las pelotas recuperadas.
Al término del primer tiempo, Suiza contaba con dos claras oportunidades de gol mientras Argentina no provocó nada cerca del guardametas del seleccionado europeo, salvo la pifia de un cabezazo de Garay, a quien se le pasó un gran centro de Di María desde la punta derecha.
Argentina estuvo parada con un esquema ofensivo pero no ofendió, mientras Suiza con el paso del tiempo se animó principalmente a contraatacar y generó más peligro. El equipo de Sabella fue más messidependiente que nunca en un primer tiempo que mostró al capitán más contrariado que riéndose de la producción de la Selección.
En el segundo tiempo, Argentina generó dos chances para marcar en los primeros 22 minutos. Un cabezazo de Higuaín y una volea desde afuera del área de Messi. Pero en el juego mantuvo las limitaciones demostradas en el primer tiempo.
A los 28 minutos, Sabella sacó a Lavezzi por Rodrigo Palacio, quien en el primer minuto en la cancha casi convierte pero cabeceó pifiado un centro en el área chica. Y dos minutos después, Palacio iba contra un rebote a instancias de un tiro de Messi y acusó un empujón que el árbitro no vio. En esas dos jugadas el delantero del Inter de Milán fue más trascendente para el equipo que el del París Saint Germain en todo el tiempo que estuvo en la cancha.
A los 44 minutos, Palacio erró en la definición de un pase de Messi al final de una gran jugada. Y a renglón seguido, a los 46, Schär cabeceó limpio un centro desde cerca del punto del penal pero la pelota se fue por encima del travesaño.
En el inicio del primer tiempo suplementario, Argentina salió lanzado en ataque. Suiza se retrasó pero siempre listo para salir de contra. Hacia los cinco minutos se jugaba de ida y vuelta de tres cuartos a tres cuartos de cancha, con algunas jugadas terminadas con centros o remates sin efectividad de ambos lados.
A los 15 minutos, entró José Basanta por Marcos Rojo que se lesionó después de sumar la segunda amarilla. El primer tiempo del suplementario terminaba con un Suiza mejor que Argentina pero en la última instancia el conjunto nacional salió de contra con Di María al comando, pero el volante se demoró en pasar la pelota y se diluyó la chance.
En el inicio del segundo tiempo suplementario, Sabella mandó a Lucas Biglia a la cancha por Fernando Gago. A los tres minutos, Di María remató desde el vértice del área para que se luciera el arquero rival con una volada.
Messi salvó a Argentina cuando se moría el suplementario con una de sus arrancadas furiosas contra la defensa para descargar finalmente con Di María, quien la mandó a las piolas con manso remate de zurda, de rastrón.
Cuando Argentina festejaba aún, Suiza tuvo el empate de cabeza pero la pelota dio en el palo y en el rebote se fue por la línea de fondo. El equipo europeo fue con todos sus futbolistas incluido el arquero a empatar y consiguió un tiro libre en la medialuna del área cuando terminaba el tiempo agregado al segundo suplementario pero el remate dio en la barrera. Y se terminó el partido.
El gol
[youtube]g5Ku64cTSvU[/youtube]
Formaciones
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Federico Fernández y Marcos Rojo; Fernando Gago, Javier Mascherano y Angel Di María; Ezequiel Lavezzi o Maximiliano Rodríguez, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Alejandro Sabella.
Suiza: Diego Benaglio; Stephan Lichtsteiner, Johan Djourou, Fabian Schär y Ricardo Rodriguez; Valon Behrami y Gökhan Inler; Granit Xhaka, Xherdan Shaqiri, Admir Mehmedi; y Josip Drmic. DT: Ottmar Hitzfeld.
Arbitro: Jonas Eriksson (Suecia), asistido por sus compatriotas Mathias Klasenius y Daniel Waernmark.
Estadio: Arena Corinthians de San Pablo.