El jueves, la minera brasileña informó a la prensa que estaba reformulando el plan de inversiones en el mega proyecto Potasio Río Colorado y confirmó la paralización de los trabajos. Atribuyó la situación al golpe para su economía de la crisis del precio del hierro.
Un día después de conocerse por los medios la decisión de Vale de paralizar el proyecto Potasio Río Colorado (extracción de sales de potasio al sur de Malargüe), el gobierno activó los mecanismos administrativos para obligar a la compañía a dar cuenta de sus nuevos planes. La requisitoria fue enviada bajo la advertencia de la finalización de la concesión.
El Ministerio de Infraestructura informó este viernes que "debido a las manifestaciones de la empresa Potasio Río Colorado SA de no reanudar sus actividades por tiempo indeterminado, el Gobierno de Mendoza emplazó a la firma para que presente una actualización del cronograma de trabajo bajo apercibimiento de configurar abandono de la concesión, según establece el artículo 226 del Código de Minería en el que se dispone la caducidad de la concesión por incumplimiento de las obligaciones".
A través de un comunicado a la prensa, el Gobierno de Mendoza aclaró que "la resolución 13/13 firmada hoy por el director de Minería de la provincia, Carlos Molina, apela en su escrito al artículo 17 del Código de Minería que establece que 'los trabajos en las minas no pueden ser impedidos ni suspendidos, sino cuando así lo exija la seguridad pública, la conservación de las pertenencias y la salud o la existencia de los trabajadores' y, en este caso, no se acredita la existencia de alguno de estos acontecimientos".
El Gobierno precisó que "esta medida responde a la necesidad del Gobierno de Mendoza de resguardar la fuentes laborales de los trabajadores , las empresas contratistas, subcontratistas y prestadoras de servicio involucrados en el proyecto y de dar cumplimiento a la protección de los recursos minerales que son patrimonio provincial".
El anuncio de Vale a través de los medios de la paralización del proyecto de Malargüe dejó mal parado al gobernador Francisco Pérez, quien un día antes de la ratificación del cese de tareas por parte de un portavoz de Vale a la agencia de noticias EFE reveló que estaba esperando una reunión con Sergio Leite, CEO de la compañía en Argentina.
Además, el Gobernador ensayó una explicación del parate que no fue corroborado por el comunicado de la empresa. Pérez atribuyó el freno a un conflicto con dueños de tierras de La Pampa y Río Negro que son necesarias para el trazado vial del tren que sacará la producción de Malargüe al puerto de Bahía Blanca. La empresa dijo que está recalculando sus inversiones por la incidencia de la crisis del precio de hierro, rubro en el que es líder mundial, en su economía.
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