"El fútbol argentino me dejó de lado. Yo soy uno de los que se tuvo que ir. Soy un exiliado deportivo porque no estoy con (Julio) Grondona", sostuvo el astro en declaraciones a Fox Sport.
Diego Armando Maradona aseguró que no puede trabajar en Argentina debido a la incidencia en el fútbol del país que tiene el "Imperio Grondona". El referente principal del fútbol mundial de la década del '80 hizo declaraciones sobre la actualidad en el programa 90 Minutos, de Fox Sport.
"El fútbol argentino me dejó de lado. Yo soy uno de los que se tuvo que ir. Soy un exiliado deportivo porque no estoy con (Julio) Grondona. Estoy en Dubai haciendo un trabajo (asesor deportivo) que por ahí no es el mío, pero tengo que trabajar. Luego, ves al hijo de Grondona (designado como DT de la Sub-17) manejando la selección argentina y te da por las pelotas", opinó Maradona.
El tema de la selección lo irrita desde que la Asociación del Fútbol Argentino no renovó su contrato. Primero lo sufrió Sergio Batista, su ex amigo y quien lo sucedió en el cargo, y ahora le tocó el turno a Alejandro Sabella. Con ambos tuvo la misma particularidad: poner en discusión la honorabilidad.
"Me criticaban que (Nicolás) Otamendi no podía jugar por el costado, y acá (Hugo) Campagnaro marca la punta. Conmigo se extrañaban y ahora no. ¿Qué tiene, comprada la prensa?", disparó.
Daniel Passarella, actual presidente de River Plate y con quien mantiene una enemistad de años, también recibió sus críticas: "Cuando uno quiere ser maestro de filosofía y no pasó el quinto grado, es muy difícil".
Lo más extraño de la charla fue su elogio a Juan Román Riquelme, a quien trató de traidor hace unos meses por su negativa a seguir jugando en Boca Juniors.
"Yo le dije en tono de broma que se llene. Él tiene que jugar, tiene que divertirse. Jugar en Boca es lo más lindo del mundo. Es la mejor decisión que pudo haber tomado. Vuelve a un Boca que tiene que ganar y a él no lo acobarda. Está preparadísimo, le deseo lo mejor", lanzó.
Lionel Messi es su debilidad y, por ahora, uno de los pocos al que nunca lastimó con sus declaraciones: "Cada día que pasa, inventa una cosa nueva. Ahora que hablen los estúpidos que hablaban y decían que yo lo hacía jugar mal. Ahora son todos amigos de Messi. Cuando no la metía o no cantaba el himno, era español. Son unos panqueques".
Maradona concluyó su polémica charla tirando dardos a sus ex dirigidos en la selección argentina, pero excluyendo al crack del Barcelona: “Cuando quedamos afuera del Mundial, él fue el que más lloró. Se lo digo a los tontos que decían que no sentía la camiseta. Yo estaba en una habitación y escuchábamos a Messi llorar, sólo a Messi".
Fuente: Infobae
