Arcor cerró definitivamente las dos plantas de La Campagnola en San Martín según notificó el sábado por la mañana a sus empleados. Unos 125 obreros quedan en la calle y coronan así un nuevo capítulo del repliegue de la empresa de Luis Pagani en todo el país.
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El cierre de las plantas en el Este de Mendoza son parte,m además, de un derrumbe de la industria conservera que afecta a Mendoza en los últimos años. Despidos y flexibilización laboral de la mano de la apertura de importaciones de productos que fueron asfixiando la industria.
"La importación ha matado la rama frutihortícola. En Mendoza va a desaparecer. Empezó con La Campagnola pero el grupo Arcor está con problemas en todo el país. No hay salida a la calle por el bajo consumo que hay en el país. Se ha caído la economía. Hace tres años que la planta de La Campagnola tiene balance negativo", señaló Antonio Moyano, referente del Sindicato de Alimentación, entrevistado por AM750.
Según el gremialista, los gerentes ofertaron a los obreros mudarse a la planta en Villa Mercedes, San Luis, una de las que queda en pie tras la debacle del consumo. "No sabemos si alguien va a aceptar, somos gente que leva muchos años en la planta, no nos vamos a poder ni jubilar", indicó.
Moyano dijo que la decisión de Arcor "cayó como un balde de agua fría. Los gerentes nos han dicho que Luis Pagani no va a dar marcha atrás porque él quiere defender su negocio". Señaló que por la parte gremial queda "esperar que paguen las indemnizaciones al 100%".
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"Cornejo no nos atendió"
Moyano aseguró que, con la crisis de la industria conservera en Mendoza, los trabajadores de Arcor hicieron gestiones para que el gobierno pudiera terciar.
"Pero el Gobierno no se ha calentado por nada. Hicimos gestiones desde hace tres años por lo que se estaba viniendo. El año pasado despidieron a 150 trabajadores temporarios", señaló el gremialista.
"Acá tenemos subsecretaría de Trabajo, que la maneja el Gobierno, no tuvimos ni una respuesta. Cornejo sabía lo que pasaba y nos dieron vuelta la cara"., agregó.
