En el sobreiluminado escenario de Vaca Muerta, el gobierno y las petroleras darán una pelea memorable por los subsidios a la producción de gas no convencional del año que viene. La oportunidad será propicia para que el presidente Mauricio Macri y el principal empresario industrial del país, Paolo Rocca, dueño del conglomerado Techint, reafirmen su alianza o la rompan.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ordenó al secretario de Energía, Javier Iguacel, no exceder los 650 millones de dólares con los pagos a las ocho empresas cobijadas por los precios altos de la resolución 46 que impuso el ex ministro Juan José Aranguren. Para cumplir los compromisos asumidos por el ex presidente de Shell siendo funcionario, serían necesarios 1200 millones de dólares.
Tecpetrol, el brazo petrolero del Grupo Techint, se lleva cerca poco menos de la mitad de la torta de subsidios. La resolución 46 salió a la medida de la petrolera de Rocca: le aseguraba un precio sostén para toda la producción de Fortín de Piedra, el proyecto que se activó una vez que terminó la negociación del holding con Macri, al que el grupo auspició en su carrera a la presidencia.
Sin importar los dictados del mercado, Rocca cobraría por el gas de Tecpetrol 7,50 dólares por millón de BTU en 2018. El estado le pagó tres dólares y pico por unidad de medida en carácter de subsidios. En 2019, el precio sostén cae 50 centavos de dólar, pero sigue siendo salvador para los negocios beneficiados, ya que mantiene una brecha superior a los tres dólares porque el gobierno deshizo el sendero de precios que fijó Aranguren a la par del Plan Gas.
La solidez política de Paolo Rocca era otra cuando acordó con Aranguren. Por estos días, el veterano multimillonario se la pasa más tiempo driblando amenazas judiciales y contemplando a las acciones de sus compañías caer que en el resto de las actividades que solía realizar.
Paolo Rocca está acusado por pagar coimas en una megacausa que lleva el juez Claudio Bonadio, en la que están involucrados también Franco y Gianfranco Macri, padre y hermano del presidente de la Nación. Su holding está en crisis. Rocca, de todos modos se guarda una carta bajo la manga: el manejo de la llave de las inversiones. Su compañía fue la única, sin contar a YPF que es por lejos la que lidera los desembolsos de capitales en la formación neuquina, que hizo inversiones fuertes desde la última parte del año pasado.
La estatal YPF; la compañía controlada por la familia Bugheroni, PAE; la francesa Total y la alemana Wintershall también son beneficiarias de la resolución de Aranguren, pero en menor medida que la empresa de Rocca.
El periodista Nicolás Gandini reveló en el portal EconoJournal que la decisión de Dujovne ya está tomada y que la Secretaría de Hacienda trabaja en el plan para cortar los desembolsos comprometidos con las petroleras.
Si prospera -acotó Gandini- el planteo que se está bosquejando en Hacienda, Tecpetrol recibirá un 40% menos de bonificaciones económicas que los que tiene aprobados. Para la empresa, es un derecho adquirido. De ahí la complejidad en cómo llevar adelante la readecuación.
