Con un concierto del Cuarteto Ecos y el Cuarteto Ludwig finalizó en el teatro Independencia el festival Música Clásica por los Caminos del Vino, que en esta edición, en homenaje a Alberto Ginastera, duró nueve días y tuvo 33 conciertos.
Por primera vez, el ciclo ofreció sendos conciertos en una dependencia del Servicio Penitenciario de Mendoza y en el Museo de la Educación (ex Escuela Mitre). Otro de los puntos destacados de la edición 2016 fue la recuperación, después de tres años, del Auditorio La Capilla, en lo que fue el Hospital Emilio Civit.
El concierto del Cuarteto Ecos -integrado por Adrián Bassi, Adrián De Rosa, Miguel Dotto, Fernando Stern y Lázaro Méndolas- presentó un repertorio con Suite Habana, de Eduardo Martín; Rasguido doble, de Jorge Cardoso; Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez; Invierno porteño y Verano porteño, estas últimas de Ástor Piazzolla.
Luego de unos minutos de intermedio, se presentó en el escenario Lázaro Mendolas junto al Cuarteto Ludwig, formado por músicos de la Orquesta Filarmónica de Mendoza. El repertorio estuvo integrado por Aire Indio N° IV, de Eduardo Caba Valsalia; Rosa Carmín (cueca), de Néstor Olmos Molina; Cantarito (carnaval), Sapitay – Baguala, y Yurita (cueca), de Juan Lázaro Méndolas; Sinchi Kari (preludio wayño) y Quasi Fantasía del bailecito, de Víctor Giménez García, e Impresiones de la Puna: Quena (lento), Canción (moderato), Danza (animado), de Alberto Ginastera.