
El gobernador Alfredo Cornejo ya se lanzó a la campaña por la candidatura a presidente del macrismo en 2023. Aún no se definieron las presidenciales de este año, pero ante el golpe que recibió Mauricio Macri en las PASO y los reacomodamientos en el núcleo duro del Pro, el radical comenzó a cimentar su propia postulación.
Dentro de la UCR tiene un competidor: Martín Lousteau. El porteño es un delfín del operador histórico del radicalismo Enrique Coti Nosiglia, para quien Cornejo es el plan B en caso de que el ex ministro de economía de Cristina Fernández se quede sin nafta en la larga carrera hasta el 2023.
“Queremos trasladar el modelo de Mendoza a la Nación”, dijo Cornejo en un acto proselitista en Alvear, junto al reelecto intendente Walter Marcolini.
El gobernador tiene un serio desafío en las urnas mendocinas este domingo. Va de cabeza de lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, en la boleta pegada a la de Mauricio Macri y Miguel Pichetto. En las PASO sufrió una dura derrota contra una desconocida para la corporación política de la provincia Marisa Uceda, cabeza de lista del Frente de Todos.
Cornejo viene de retener el poder provincial en las elecciones por la gobernación con su delfín, Rodolfo Suárez. El resultado de los comicios mendocinos fue diametralmente opuesto al de las PASO para el radicalismo macrista. Esa circunstancia envalentonó al mandatario provincial, quien había dado muestras del golpe de las PASO nacionales.
Tras el triunfo de Suárez, Cornejo se erigió en el primer macrista. Le organizó un acto con público al presidente en la provincia y dejó en claro que en adelante se moverá como precandidato.