El Arzobispado de Mendoza recapacitó sobre el impacto de la pandemia de coronavirus y este jueves finalmente suspendió la celebración de misas y otros ritos católicos, una medida a la que se había negado en los últimos días.
"Las últimas horas nos han revelado la imperiosa necesidad de suspender todas las celebraciones a fin de evitar cualquier forma de propagación del virus; así lo haremos a partir de este próximo viernes 20, y mientras dure esta enorme emergencia sanitaria. Confiamos que todos puedan comprender el alcance de esta decisión, que busca contribuir del mejor modo al cuidado del bien común", señaló el arzobispo Marcelo Colombo en un comunicado difundido en las últimas horas.
"Ya hemos dado a conocer los canales a través de los cuales se difunde la celebración diaria y especialmente dominical de la Eucaristía. Próximamente comunicaremos otros servicios pastorales que nos mantendrán orantes y en comunión", agregó el prelado.
Cerró Colombo: "Queremos expresar nuestro especial reconocimiento a los servidores de la salud pública, médicos y enfermeros, a nuestros colaboradores de Cáritas y de la Pastoral de la Calle, que están en la trinchera de la vida amenazada, dando testimonio de amor ejemplar y valiente. Comprometemos por ellos nuestra oración y cercanía fraterna en lo que haga falta".