El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se plantó ante las cámaras para anunciar un tarifazo en el transporte público de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano prorrateado en los tres primeros meses del año electoral.
El aumento en promedio llegará al 40 por ciento, dijo el mensajero oficial del tarifazo. La oportunidad del anuncio responde al plan electoral de Mauricio Macri. Contempla, congelar las facturas de los servicios al final del primer trimestre, con más de cuatro meses de antelación a las PASO de agosto.
La línea de acción oficial y su apego al plan electoral del presidente ya está naturalizado por los medios afines al gobierno.
El tarifazo -se extenderá a todos los servicios públicos en el país- era inevitable para el gobierno si quería cumplir el pacto que hizo con el Fondo Monetario Internacional para conseguir un salvavidas financiero.
La decisión de la cúpula del poder fue concentrar en el primer trimestre los aumentos necesarios para no salirse del carril del FMI.
Al mismo tiempo que Dietrich daba detalles del tarifazo en sus dominios, se confirmaba que en febrero y marzo aumentará la luz en torno al 55 por ciento en promedio. El incremento se debe a una quita de subsidios a la generación de energía, dijo el parte oficial.
El gas subirá 35 por ciento en abril en todo el país, según estimaciones de la Secretaría de Energía, de Javier Iguacel.
El gobierno puso como porcentaje de inflación de referencia, con poder para condicionar los acuerdos salariales, el 23 por ciento para todo el año que viene.