La acusación por extorsión de Daniel Vila a Mauricio Macri repercutió en la Casa Rosada. La réplica del gobierno, encarnada por el ministro de Justicia, Germán Garavano, buscó circunscribir el caso a la arena política, lejos de los tribunales penales.
Vila dijo que Macri lo amenazó con meterlo preso si no abandonaba la puja que mantenía por la concesión de una frecuencia que le permitía entrar al negocio telefónico. Dio detalles tales como que el presidente le explicó que se había comprometido con Clarín a entregarle la frecuencia en cuestión.
Garavano salió al cruce de la acusación mediática del empresario mendocino con una respuesta de pocas palabras. Consideró que las manifestaciones de Vila son "contradictorias" y "poco rigurosas" y que obedecen a causas "de tinte político y personal". En su escueta réplica, el ministro concluyó que carece de "entidad penal" el relato en tono de denuncia del dueño del conglomerado de medios.
Ante los dichos de Vila contra Mauricio Macri considero que se trata de manifestaciones contradictorias, poco rigurosas, de tinte político y personal, sin entidad penal.
— Germán Garavano (@german_garavano) September 19, 2019
La difusión de la acusación contra Macri no fue improvisada. Era parte de la estrategia de Vila para posicionarse en la escena política reconfigurada por las PASO, que incluyó una incursión mediática del empresario esta semana. Apareció en el programa Animales Sueltos, de América Televisión, la nave insignia del holding que él lidera, a solas con Alejandro Fantino.
El conductor y el "invitado" hicieron lo posible para simular una entrevista periodística, pero fueron abrumadoras las evidencias en contra. Las preguntas buscaban sólo las respuestas que Vila quería dar y se encadenaban en función de la conveniencia del entrevistado.
En ese contexto, el socio del ex ministro menemista, José Luis Manzano, reveló su versión sobre el rol de Macri para incidir en la distribución de las frecuencias del espectro radioeléctrico.