El Gobierno de Mendoza llamó a licitación para construir un dique más grande que Potrerillos sobre el río Mendoza a la altura de Uspallata que ya despertó las primeras objeciones de la Asamblea por el Agua, porque inundaría parte de la reserva natural Cordón del Plata, protegida por ley.
El dique que planea el Ejecutivo es "fundamental para asegurar la durabilidad de Potrerillos", según comunicaron voceros oficiales. Según pondera el Gobierno, serviría para evitar la acumulación de sedimentos en la mencionada represa, pero también la intención es convertir a Uspallata en un polo comercial y turístico.
En la propaganda oficial del proyecto, el Gobierno asegura que la construcción de represas es una forma de "prepararse" para el cambio climático porque "ayudaría" a acumular más agua en plena crisis de nevadas y lluvias.
Sin embargo, no son pocos los técnicos que advierten que "las sequías más frecuentes hacen que muchos proyectos hidroeléctricos no sean económicos, mientras que por otro lado, la
precipitación pluvial más extrema aumentará la sedimentación de las represas (lo que reduce sus vidas útiles) y aumentará el riesgo de fallas de represas y descargas catastróficas de agua", como señala el informe de International Rivers.
“Un dique aguas arriba recoge los sedimentos del río Mendoza. De lo contrario el dique Potrerillos se puede colmatar, es decir, llenarse de tierra y tener menos vida útil”, explicó Sergio Bugarín, responsable de Gestión Ambiental de la Empresa Mendocina de Energía (EMESA).
La presa tendrá una dimensión mayor que la de Potrerillos, con una producción de unos 700 megavatios.
Asambleístas de Uspallata refutaron la idea de interrumpir el curso del río Mendoza con una represa advirtiendo que inundaría parte del Parque Provincial Cordón del Plata y que no figura en el Plan Provincial de Ordenamiento Territorial ni en los planes municipales respectivos de Luján y de Las Heras.