El periodista Víctor Hugo Morales sufrió una agresión cuando grababa, junto al equipo de producción de su programa Bajada de Línea, un tramo de un informe para ese envío en el muro que el grupo Clarín construyó en el barrio porteño de Barracas si ningún tipo de autorización.
La periodista Cynthia García, quien trabaja en el programa matutino de Víctor Hugo en Radio Continental, escribió en las redes sociales que la producción de Bajada de Línea “tiene registrada la patente del vehículo” con el que se efectuó la agresión.
El caso fue ventilado en la edición de este miércoles del programa 678, de la Televisión Pública. Víctor Hugo se proponía mostrar el muro que Clarín levantó en plena vía pública para mejorar las condiciones de salida de los vehículos que distribuyen sus productos cuando fue atacado.
La Justicia ordenó a Macri demoler el muro ilegal de Clarín
La Justicia porteña ordenó al Gobierno de la Ciudad que “proceda a demoler” el muro que bloquea la circulación de una calle en el barrio porteño de Barracas, lindante a la planta impresora de Clarín, al considerar que la construcción es “ilegítima” y “cercena el derecho de circulación”. El fallo le dio 10 días (plazo en desarrollo) al gobierno de Mauricio Macri para restaurar el tránsito de la calle obstaculizada en beneficio de los intereses particulares de Clarín.
La administración macrista argumentó a favor de mantener la construcción, pero la jueza Lidia Lago dispuso que la Ciudad debe derribar la pared de cuatro metros.
El fallo respondió a una acción de amparo presentada en 2013 por el legislador Aníbal Ibarra y la diputada con mandato cumplido María Elena Naddeo, junto a vecinos de la Villa 21-24 de Barracas, ante la existencia de la pared de cuatro metros sobre la calle Hilario Ascasubi al 3.200, entre Luna y Agustín Magaldi.
El muro bloquea el paso a los vecinos por esa arteria y agrega ese espacio al que ocupa el estacionamiento privado y depósito de la empresa, estableciendo una continuidad visual y física con la propiedad del multimedios. El muro incluye una barrera y una garita del Grupo Clarín para controlar quién pasa y quién no por una calle pública.
