Por Javier Polvani
@javierpolvani
Víctor Fayad y Roberto Iglesias tratarán de evitar que Julio Cobos sea el candidato en primer término del radicalismo. El ex vicepresidente corre con el apoyo mayoritario del partido presidido por Alfredo Cornejo, mientras el binomio que quiere desbancarlo se ha declarado enemigo del intendente de Godoy Cruz y cuenta para la guerra con una alianza con el gobierno de Francisco Pérez y todos los cañones mediáticos del multimedio del holding Vila-Manzano.
Cobos fue el primero en lanzarse como candidato con apoyo del presidente del partido, pero no pasó mucho hasta que Iglesias surgió como posible contrapunto con Fayad como sostén político. Y en el medio apareció una mano del Gobierno de Francisco Pérez para aprovechar la interna radical en favor de las chances electorales del oficialismo.
Después de otorgar cargos en el Estado para dos iglesistas el Gobierno logró que se partieran los bloques del radicalismo en la Legislatura. Los diputados y senadores de Iglesias y Fayad le facilitaron la aprobación del aumento de impuestos y el presupuesto que impulsó Pérez.
Los dos radicales de la Capital encararon una artera estrategia de ataque a Cornejo y Cobos desde el multimedios Uno, que históricamente respaldó a Iglesias y a Fayad, pero esta vez tenía motivos más fuertes que nunca para aliarse en la cruzada de los radicales de Capital. En la causa de Vila, Cobos es una víctima no deseada, si se quiere, del dueño de canal 7, diario Uno, radio Nihuil, los tanques al servicio de las operaciones de prensa del multimedio que fueron denunciadas por los propios periodistas del grupo, hartos de "seguir acomodando las noticias a los intereses económicos de los accionistas".
Daniel Vila le declaró la guerra a Cornejo desde que los legisladores de la UCR aprobaron hacerle un juicio político al fiscal de Estado, Joaquín de Rosas, entre otras irregularidades por estar sospechado de favorecer los intereses de la empresa Dalvian. El empresario le advirtió a Cornejo que no le perdonaría haberse metido con la memoria de su padre, Alfredo Vila, fundador de Dalvian, y lanzó una campaña de ataque sistemático desde los medios del Grupo Uno al intendente.
Iglesias y Fayad eran los aliados mejor preparados para la guerra de Vila a Cornejo y el empresario el mejor socio de los dirigentes radicales para fortalecerse en el pelea contra Cobos y Cornejo. La escalada verbal de Fayad e Iglesias contra Cornejo por los medios de Vila tuvo su pico en la última semana de 2012, cuando el intendente de la Capital estuvo en no menos de cinco notas en radio Nihuil, Canal 7 y diario Uno. Todos los espacios fueron dedicados casi con exclusividad a atacar a Cornejo y Cobos.
La estrategia tiene como objetivo de máxima dejar afuera a Cobos del primer lugar de candidatos a diputado nacional por la UCR. En principio, Iglesias encabezaría una lista opositora a la de la conducción partidaria en las PASO.
Para contrarrestar esa línea estratégica, Cornejo llamó a elecciones internas del radicalismo para el 14 de abril. Fayad e Iglesias no tienen ninguna chance por adentro del aparato partidario y difícilmente puedan consagrar un diputado nacional sin el respaldo de UCR orgánica.
Pero los aliados contra Cornejo y Cobos tienen poder de sobra para dañar a sus enemigos internos. El mapa radical actual tiene similitudes al de 2007, cuando Cobos y el cobismo fueron expulsados por ir en las boletas del kirchnerismo. Aunque esta vez, los aliados del oficialismo son Fayad e Iglesias, quienes como opositores, con el ex gobernador como candidato principal en la provincia obtuvieron el 10% de los votos en la elección que consagró a Celso Jaque.
Ahora no sólo son aliados del oficialismo, sino que Iglesias y Fayad están mucho menos acompañados que en 2007, cuando jugaban en el mismo equipo del senador nacional Ernesto Sanz y otros dirigentes que hoy revistan en el radicalismo encabezado por Cornejo.
