Calculado sobre la base de la estadística oficial de inflación y salarios, el poder adquisitivo cayó 16,2% promedio entre marzo de este año y el mismo mes de 2018, de acuerdo con datos que surgen del INDEC.
En marzo último, en promedio, el sueldo bruto registrado con aportes jubilatorios fue de $38.884. Un año atrás, era de $28.072, lo cual arroja un incremento del 38,5%. Pero en esos 12 meses, la inflación sumó el 54,7%, por lo que la pérdida del poder adquisitivo fue de 16,2%.
Los datos de salarios corresponden a la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) que registra el Ministerio de Producción y Trabajo.
El último dato disponible del INDEC indicaba que en el 2018 los salarios perdieron contra la inflación casi 18 puntos: los sueldos avanzaron 29,7% a lo largo del año, mientras que los precios lo hicieron 47,6% y el poder adquisitivo cayó 12,2%.
Sin embargo, los aumentos de los últimos meses profundizaron la caída del poder adquisitivo del salario, según lo que revela la Secretaría de Trabajo.
Por tratarse de sueldos brutos hay que descontar los aportes de jubilación y salud (17%) con lo que el sueldo neto a marzo se reduce de $ 38.884 a $ 32.273.
Si los salarios hubieran seguido la evolución de la inflación, el sueldo promedio debería ser de $45.630, $ 6.746 por encima del actual.
Al retroceso del poder adquisitivo hay que sumarle la caída del empleo asalariado registrado. Según Trabajo, a febrero los asalariados registrados del sector privado sumaban 6.148.700.