La centenaria zapatería Grimoldi, que presentó semanas atrás un preventivo de crisis en el Ministerio de Producción, no llegó a un acuerdo con el gremio y comenzó los despidos de personal. Ofrece indemnizaciones al 50% o un plan de pagos.
Había anunciado formalmente en una nota enviada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires el pedido de un procedimiento de crisis para "tomar una serie de medidas para adecuar las estructuras de los recursos humanos en algunos sectores de la Sociedad, de forma ordenada".
Grimoldi presentó el preventivo de crisis: anticipan despidos, suspensiones y sueldos en cuotas
"Esto redundará en una mayor optimización de sus costos y así, mitigar el impacto de los efectos de la crisis en la Sociedad", había indicado la compañía en un comunicado firmado por su apoderado, Alberto Ignacio Grimoldi.
Sin embargo las reuniones con el gremio no llegaron a buen puerto y sin pacto con los empleados comenzó formalmente el achique. Ya emitió varios telegramas de despido y le ofrece a los empleados indemnizaciones al 50%. La otra opción a los cesanteados es tomar indemnizaciones al 100% pero en un plan de pagos.
En Mendoza Grimoldi tiene locales en el centro, en el Mendoza Plaza Shopping, en Palmares, en La Barraca y en otros centros comerciales. El rubro del calzado es el más afectado por la caída de las ventas y la entrada masiva de productos importados habilitada por el Gobierno.
La compañía sufre una fuerte caída en las ventas producto de la crisis que afronta el país pero además posee una fuerte deuda en dólares, según un reciente informe de la calificadora de riesgo Fix que reiteró su nota de "perspectiva" negativa para la firma porque el 70% de sus cuentas está en moneda extranjera.
"La devaluación impacta directamente en la rentabilidad de Grimoldi a través del esquema de importaciones y el pago de regalías por las licencias de marcas extranjeras. El 80% de las ventas del 2018 fueron de productos importados", agregó un informe elaborado por la calificadora.
Hasta el momento los despidos son en las tiendas y no se tocaría el personal de fábrica. El objetivo del ajuste es ver cuáles son los locales que ya no son rentables y eliminar puestos de trabajo de aproximadamente el 10 por ciento de la plantilla.
La empresa inició sus actividades en 1895 como fábrica de calzados, llegó a expandirse a Uruguay y desde la década del 80 comercializa marcas como Hush Puppies, Kickers, Aldo y Merrell.