La Corte rechazó revocar el fallo con el que avaló el despido de un delegado por protestar en una fábrica de capitales estadounidenses

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Fayt, Maqueda y Higton de Nolasco rechazaron rever un fallo que avaló el despido de un delegado sindical por protestar.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un “recurso de revocatoria” presentado por un trabajador de Kraft que fue despedido en 2009 por participar de una huelga. Los supremos ratificaron así una sentencia del propio tribunal que confirmó un fallo de la Cámara Laboral avalando el despido del trabajador Jorge Galván.

Los jueces Juan Maqueda, Carlos Fayt y Elena Highton firmaron el martes pasado el escrito de una página donde dicen que “las sentencias definitivas e interlocutorias de la Corte Suprema de Justicia no son susceptibles de ser modificadas por la vía intentada”. El tribunal selló así el último intento de Jorge Galván para ser reincorporado.

En julio de 2009 Galván, quien formaba parte de la comisión interna de Kraft, participó de una huelga en la planta de la localidad de Tigre. La medida de fuerza incluyó la ocupación en reclamo de medidas de prevención y seguridad ante los riesgos de contraer Gripe A. Según se explicó en el expediente, para los trabajadores “no estaban dadas las condiciones de higiene”, y hasta se habló de que había dependientes e hijos de los mismos contagiados.

En primera instancia, la justicia laboral sostuvo que el despido del trabajador había sido un “acto discriminatorio por motivos antisindicales” y ordenó la reincorporación. La empresa apeló y el caso llegó a la sala VII de la Cámara del Trabajo que consideró correcto el despido, es decir, “con causa” porque Galvan ingresó a la planta “en forma irregular mediante escalamiento y valiéndose de presiones e intimidación al personal para lograr la obstrucción y cesación de tareas".

Según el fallo de la Cámara Laboral, firmado por las juezas Beatriz Fontana y Estela Ferreirós, Galván junto con otros obreros, "no permitían que se trabajara normalmente, llegando a empujar, golpear y lastimar con cutters a algunos trabajadores” y con ello paralizaron el trabajo de la empresa. Por eso revocaron la orden de primera instancia y avalaron el despido del trabajador al que además le hicieron pagar los gastos del juicio.

La causa llegó a la Corte Suprema después de que el abogado del trabajador, Edgardo Moyano, apelara la sentencia. El máximo tribunal consideró “inadmisible” la apelación pero el abogado insistió con lo que se conoce como un “recurso de revocatoria” para que el tribunal revea su propia decisión. La semana pasada los jueces sellaron la suerte del trabajador y rechazaron esta nueva presentación.

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