Las usinas ideológicas del establishment global calculan y recalculan cuánto caerá la economía en contexto de pandemia. La oscilación en los pronósticos pasa por la magnitud que tendrá la caída. La única economía que tendrá resultados positivos este año y el próximo es la de China.
El FMI acaba de entregar su menú de indicadores a futuro.
En el lustro 2020-2025 el PBI global se contraerá en unos 28 billones de dólares, 11 billones solo en 2020-2021, según la entidad.
El organismo crediticio espera una contracción del PIB mundial de 4,4% este año, frente al 5,2% que había estimado en junio.
El FMI revisó nuevamente a la baja la recuperación esperada para 2021 (+5,2%, -0,2 puntos).
El volumen del comercio de bienes y servicios en el mundo caerá 10,4% este año.
Las estimaciones del FMI coinciden con las entregadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hace un mes y con las reveladas por el Banco Mundial.
China se salva sola
Entres los pronósticos de la OCDE el único país con perspectivas de crecimiento este año y el que viene es China. Crecerá 1,8% este año y 8% el que viene.
El Instituto Financiero Internacional (IIF, por sus siglas en inglés) pronosticó un crecimiento de 2,2 por ciento para la economía china en 2020.
Según el IIF, el llamado G-3 (EE UU, la Unión Europea y Japón) verá contraerse su economía en el orden del 5,3 %. Y la economía asiática en conjunto tendrá una caída del 0,4 %, con fuerte impacto de India, que enfrenta una contracción del 11,3%.
Por estos días se desarrolla la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en formato virtual.
En la antesala el Banco Mundial presentó El costo de mantenerse sano”, un informe en el que consigna que la Argentina será uno de los países más afectados de la región para 2020 (-12,3%), junto con Perú (-12%), Ecuador (-11%) y México (-10%). La economía argentina comenzaría una remontada el año que viene con un crecimiento del 5 por ciento, de acuerdo al informe.
Por su lado, la Comisión Europea indicó que la economía de la zona del euro se reduciría en un porcentaje histórico del 8,7% en 2020, para crecer 6,1% el próximo año.