A diez meses de la muerte en un calabozo de la comisaría de Santa Rosa de Conlara, en San Luis, la familia de la mendocina Florencia Magali Morales reiteró el pedido de justicia y acusó al estado de abandonar a los tres hijos de Florencia.
La policía de San Luis dijo en un principio que la mujer había sido detenida por violar la cuarentena, pero la querella asegura que ella fue por propia voluntad a la comisaría a buscar una tarjeta de débito que iba a darle un policía conocido suyo. Horas más tarde, fue hallada con signos de ahorcamiento en un calabozo.
"Estamos pidiendo que se conozca la verdad. Nadie se suicida en una comisaría. En estos diez meses la investigación ha sido por momentos parada, por momentos enlentecida. Se mintió y se ocultó pruebas", remarcó Celeste Morales, hermana de Florencia.
La víctima dejó tres niños. "Pedimos justicia por el abandono que han sufrido mis sobrinos por parte del estado, que no le importó si los niños fueron a la escuela, si tienen una tablet para la conectividad, si fueron al psicólogo. Nadie se hizo cargo de la situación, sólo la familia golpeando puertas y pidiendo ayuda", se explayó.
Informe Explícito: Florencia Magalí Morales, de salir en bici a morir en un calabozo