La pelea por la Ley 7722 reconfiguró el escenario del conflicto por el uso del agua y la explotación de los recursos naturales. Se revalorizó el poder de la movilización y surgió una agenda ambiental que excede a la actividad minera. El fracking y las tomas clandestinas de agua están entre los objetivos a combatir. El poder de fuego del Estado y de los lobbys empresarios se devaluó.
En el nuevo escenario, peligra la expansión de la explotación de los yacimientos mendocinos de Vaca Muerta. Más aún si el movimiento contra el fracking se asemeja al que volteó la ley prominera, En este caso, los detractores del fracking volverán a enfrentarse con el establishment. Los primeros condenan el daño ambiental que le adjudican a la técnica para extraer hidrocarburos de formaciones no convencionales, mientras sus rivales desestiman la contaminación a la vez que calculan los réditos potenciales de la explotación.
YPF y una petrolera del mendocino José Luis Chupete Manzano, ex ministro de Carlos Menem, tienen áreas vinculadas al extremo de Vaca Muerta enterrado en el subsuelo de Mendoza.
La estrategia del gobernador Rodolfo Suarez para flexibilizar las restricciones a la minería implicaba, a la par de la negociación legislativa, una confrontación inevitable con los defensores de la legislación vigente. El mandatario supuso que una ley con mayoría sólida en la Legislatura diluiría la fuerza de la resistencia.
El devenir de los acontecimientos no resultó como calculaba el jefe del gobierno. La aprobación de la ley minera con una mayoría aplastante en las dos cámaras legislativas no hizo más que fortalecer a la resistencia.
Las consecuencias del paso en falso de Suarez no terminaron en la capitulación en la contienda por la 7722. Las derivaciones de la confrontación generada por el gobernador sorprendieron al Ejecutivo provincial, como a la cúpula del peronismo provincial que lo apoyó en la cruzada.
El mandatario tardó en comprender que la resistencia contra su ley minera, lejos de acotarse a la militancia de izquierda y otros grupos minoritarios, como creyó al principio, contenía a una gran porción de la población. Cuando cayó en la cuenta, no tuvo más remedio que presentar la rendición incondicional.
Debilitado por la torpeza de su propia estrategia, Suarez está a poco de entrar a una nueva batalla ambiental, a menos que decida capitular más rápido ante el rechazo al fracking que frente a la oposición al cianuro.
La diputada del Frente de Izquierda Mailé Rodríguez, avisó: "Vamos a ir por más. Vamos a ir por el fracking. Vamos a ir por una ley que prohíba el fracking en la provincia".
[youtube]aDVrL-o-8eY[/youtube]En la sesión que derogó la ley del cianuro, la legisladora dio pelos y señales del próximo hito en la ruta del extendido y estimulado ejército popular del agua. El Frente de Izquierda estuvo desde un principio con las protestas contra la habilitación de la minería con cianuro.
Fracking en Wikipedia
La fracturación hidráulica, fractura hidráulica, hidrofracturación o estimulación hidráulica (también conocida por el término en inglés fracking) es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.
La técnica consiste en la perforación de un pozo vertical u horizontal, entubado y cementado, a más de 2500 metros de profundidad, con el objetivo de generar uno o varios canales de elevada permeabilidad a través de la inyección de agua a alta presión, de modo que supere la resistencia de la roca y abra una fractura controlada en el fondo del pozo, en la sección deseada de la formación contenedora del hidrocarburo. Esta agua a presión es mezclada con algún material apuntalante y productos químicos, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, y que son típicamente menores de 1 mm, y favorecer así su salida hacia la superficie.
