La muerte masiva de cóndores en Mendoza y en la Patagonia engrosó la lista de 10 ecocidios graves en Latinoamérica realizados por el periodista Carlos Ruperto Fermín en el sitio de noticias internacionales Rebelion.org.
El 2018 arrancó con la muerte de 34 cóndores en Malargüe, envenenados con agrotóxicos. La escena se repitió calcada meses después en la Patagonia: 13 murieron en el norte neuquino y 10 más en Santa Cruz.
"Cuando el dinero impone sus propias reglas de juego en el planeta Tierra, se establece un desequilibrio ecológico en nuestros territorios latinoamericanos, que se acrecienta con la inacción judicial de los organismos públicos, que son incapaces de aplicar las leyes ambientales vigentes, para castigar con celeridad los hechos delictivos presentados", señaló el periodista que recopiló los 10 ecocidios de 2018 en el continente.
Este es el listado publicado por Rebelión:
1-El voraz incendio que destruyó 6300 hectáreas de bosque, en la Reserva Biológica Indio Maíz ubicada en Nicaragua. Aunque se especuló que un incendio de causas naturales había originado la tragedia, luego se confirmó que el desastre fue ocasionado por un campesino de la comunidad "Siempre Viva", quien ilegalmente utilizó el método de la quema agrícola, para arrasar con los árboles de la selva y así poder sembrar arroz, dentro del gran pulmón vegetal nicaragüense, que pertenece al Corredor Biológico Mesoamericano.
2-Los 720.000 litros de petróleo derramados en el sector de Cullen en Tierra del Fuego, cuyo territorio se ubica en la Región de Magallanes (Chile). La empresa argentina YPF, fue la culpable del exagerado vertido de hidrocarburos, y resulta difícil saber cuáles serán las consecuencias ecológicas a largo plazo, por un tremendo derrame petrolero que alcanzó los 6000 metros cuadrados de superficie, y que podría perjudicar la cadena alimenticia y el ciclo reproductivo de la biodiversidad austral.
3- La masiva muerte de animales en Argentina durante el 2018, por culpa del negocio de los agrotóxicos que produce un foco de permanente polución en toda su geografía. Se confirmó la muerte de 57 cóndores andinos por envenenamiento químico, siendo una especie en peligro de extinción y un símbolo cultural. Miles de peces murieron en los cauces del río Paraná por el uso de agrotóxicos. Mientras que 72 millones de abejas murieron por el uso de pesticidas, que tanto los pobladores rurales como las grandes industrias agrícolas y ganaderas, vienen utilizando para fumigar y proteger sus cultivos y sus rebaños, sin considerar el grave deterioro que sufre el Ambiente.
4-Los 24.000 barriles de petróleo derramados en el corregimiento "La Fortuna", dentro del municipio Barrancabermeja en el departamento de Santander (Colombia). Por culpa de la fuga de hidrocarburos de la empresa Ecopetrol, murieron más de 2400 animales debido a la fuerte contaminación del agua en las quebradas La Lizama y Caño Muerto, que abarcó un área de 20 kilómetros donde la mancha petrolera terminó llegando al río Sogamoso, y donde centenares de personas quedaron desprovistas de alimento, por el capitalismo de las transnacionales y por la inoperancia de sus esclavos.
5-La contaminación del agua causada por la transnacional Anglo American, que ensució el río Santo Antônio do Grama, ubicado en el estado de Minas Gerais (Brasil). Por la fractura de un ducto minero que transportaba pulpa de hierro, se produjeron dos grandes vertidos durante el mes de marzo, que filtraron 1100 toneladas de hierro en el suelo carioca, y por desgracia una gran cantidad del residuo ferroso, se derramó en las aguas del manantial que representa el principal recurso hídrico, para los habitantes del municipio de Santo Antônio do Grama.
6-Los 2.000 metros cuadrados de mangle arrasado en la Reserva de Biosfera Ría Lagartos, ubicada en el municipio de San Felipe (México). Por el capricho de construir unas calles innecesarias, se cometió el delito de la deforestación en áreas verdes protegidas, y se perturbó el hábitat y la zona de anidación de aves como el flamenco rosado del Caribe, dentro de un estero que fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 1979, y que se considera un lugar privilegiado en la península de Yucatán, por sus manantiales y por la diversidad de especies marinas.
7-Los 8000 barriles de petróleo derramados en el distrito de Morona, ubicado en la región amazónica de Loreto (Perú), por la rotura de una tubería del Oleoducto Ramal Norte. La empresa Petroperú culpó a los indígenas de la comunidad nativa Mayuriaga por el derrame petrolero. Petroperú tiene la eterna complicidad de todos los medios de comunicación privados, que utilizaron la desinformación para condenar por el delito ambiental a los indígenas de la comunidad amazónica Mayuriaga, quienes se pronunciaron públicamente para negar la injusta acusación, y recordaron los múltiples derrames petroleros causados por Petroperú en el Oleoducto Nor Peruano, que han contaminado el río Morona, el río Marañón, el río Ucayali y hasta el legendario río Amazonas.
8- Los 1000 barriles de petróleo derramados en el río Guarapiche del estado Monagas (Venezuela). Alrededor de 200.000 litros de hidrocarburos, se desbordaron por el afluente del río Guarapiche, siendo el recurso hídrico que permite abastecer con agua potable a miles de monaguenses, pero a causa del incidente ambiental ocurrido en el Complejo Operacional Jusepín de la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), los ciudadanos sienten miedo de beber el agua debido al riesgo de intoxicación.
9-Los 1.100 litros de hidrocarburos derramados en la comunidad de San Alberto del municipio Caraparí (Bolivia). El rompimiento de un ducto recolector del pozo SAL-X12 a cargo de Petrobras, produjo una elevada contaminación del agua en la quebrada El Manantial, generando una emergencia sanitaria para los pobladores bolivianos, que sufrieron enfermedades estomacales por la toxicidad del agua, y que comprobaron la mortandad de peces y cangrejos en el cauce de las quebradas.
10-El daño ambiental causado a las tortugas marinas en la Isla Salmedina (México), donde una violenta fiesta privada hecha en el mes de agosto, afectó principalmente la zona de anidación de las tortugas Carey, que se encuentran en peligro crítico de extinción, y que fueron pisoteadas y desorientadas por culpa de algunos invitados a la fiesta, quienes al ritmo de la música se divirtieron contaminando con residuos sólidos las orillas de la playa, y produjeron kilos de basura mundana dentro del majestuoso Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, que es parte del patrimonio natural de los mexicanos.