La procuración Penitenciaria de la Nación advirtió al Gobierno de Mendoza por la sobrepoblación de la cárcel de Cacheuta, en Luján, donde se ha duplicado la cantidad de detenidos que permite la capacidad del penal colocando camas dobles en celdas que deberían ser individuales.
En la penitenciaría de Luján están presos hombres y mujeres. "Si bien el instituto de varones preveía en su estructura un cupo de aproximadamente 350 personas, se duplicó esa capacidad colocando camas dobles en las celdas individuales, sin disponer de instalaciones de tratamiento y
servicios acordes", señaló la PPN en su último informe sobre cárceles de todo el país, en el cual dedica un apartado especial para Mendoza.
En este sentido, si bien la Resolución 2021-517 del Ministerio de Justicia de la Nación establece un cupo de 368 plazas para el conjunto de Unidades Residenciales I a VI que integran el sector masculino del Complejo, "a la fecha del relevamiento alojaba a cerca del doble de personas privadas de libertad", indicó el relevo.
La consecuencia directa es la violación de las leyes que rigen los derechos de las personas privadas de la libertad.
"La duplicación del cupo deriva en que las PPL no pueden acceder con la frecuencia adecuada a actividades educativas, laborales, recreativas, visitas y que tengan un régimen de encierro estricto, incluso en pabellones de conducta", advirtió la PPN.
La situación de las mujeres
Por otro lado, la Procuración señaló que debido a la falta de habilitación del sector del Complejo destinado a las mujeres, la población femenina es alojada –de manera provisoria- en la Unidad Residencial IV, hasta tanto finalicen las obras en el sector para varones.
"Este alojamiento de la población femenina en un espacio ubicado al interior del Instituto de varones conlleva restricciones que afectan a las mujeres privadas de libertad y mayores } dificultades de gestión a las autoridades a cargo de las mismas. Entre ellas, que no se utilizan las celdas cuyas ventanas dan a la Unidad Residencial de varones debido a que, por la noche, al encender las luces, puede verse a través de las ventanas con mayor nitidez y eso afectaría la privacidad de las mujeres que se alojaran allí", detalla el relevamiento.
El informe completo de la Procuración:
Por este motivo, "pese a que el sector destinado provisoriamente a las mujeres tiene disponibilidad para alojar una persona por celda, se alojan dos - mientras varias celdas del pabellón quedan vacías y cerradas-, lo que se traduce en mayores conflictos de convivencia entre ellas. Esta problemática se debería resolver con una pronta habilitación del sector del Complejo destinado a las mujeres".
La cárcel de mujeres de Cacheuta es la única es la única en todo el país que sufrió un aumento en su población de presas durante el 2020, según otro reporte de la PPN. Creció 54,5% la población penal de mujeres en ese complejo que alberga detenidos por causas federales.
El dato puede leerse linkeado a otro dato de la realidad carcelaria local: Mendoza está entre las provincias que más aumentó en crecimiento de presos por cada 100.000 habitantes.
Según un informe anterior de la PPN "las características de la población encarcelada permiten divisar que el sistema penal se encarga en gran medida de delitos contra la propiedad o delitos relacionados a la Ley de Estupefacientes, enfocando la persecución de población vulnerable de bajos recursos y, para los casos de delitos por drogas, es aún más grave para mujeres, extranjeros/as y personas transgénero. Además, se concentra en población primaria, sin trayectoria delictiva y se otorgan escasas o nulas posibilidades de salidas transitorias o semilibertades como formas de reinserción social de las personas privadas de su libertad".
Según el perfil de mujeres presas trazado por el CELS: "Un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas señala que en las dos últimas décadas, en el ámbito mundial, la tasa de encarcelamiento femenino se ha incrementado el 159%. Sin embargo, esta escalada no se debe al aumento del número o de la gravedad de los delitos cometidos, sino más bien a un cambio en los criterios de los tribunales sentenciadores y en las prioridades de las políticas de orden público. Tiene que ver también con la criminalización del consumo y el tráfico de drogas".
Precisamente, en el penal de Luján, muchas de las detenidas "son mulas (N. de la R: transportaban la droga) o guardaban la droga para sus parejas", precisó Farina.
Apunta el CELS: "Las mujeres detenidas están procesadas o condenadas en su gran mayoría por delitos no violentos, y se trata de una población penitenciaria primaria (es decir, sin experiencia previa en el sistema penal), con importantes responsabilidades familiares, ya que son madres que constituían el único sostén económico en hogares monoparentales".
La cárcel de Luján
Está ubicado en la Ruta 7 km 1069 en la intersección ruta 84 y a unos 200 metros del Complejo Penitenciario Provincial N° III “Almafuerte”. A fines del 2020 alojaba unas 635 personas en dos sectores diferenciados, en uno se alojan 63 mujeres (15 condenadas y 48 procesadas) y en el otro sector se alojan 572 varones (253 condenados y 319 procesados).
Fue inaugurado por Alfredo Cornejo junto al entonces ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano.
En la inauguración del penal Cornejo ensalzó con orgullo el haber multiplicado la cantidad de presos -algo que también resaltó en su último discurso frente a la Asamblea Legislativa-. "En 2015 había 3.700 personas privadas de la libertad, el sistema estaba totalmente relajado. Hoy, dos años y 10 meses después, hay casi mil personas más privadas de la libertad, el universo ha crecido mucho, al igual que el uso de pulseras electrónicas cumpliendo condenas en prisión domiciliaria”.