El sector privado de Mendoza destruyó 3400 puestos de trabajo registrado entre agosto y septiembre. La contracción mensual de la masa de asalariados privados rondó el 1,4 por ciento, muy por encima de la media nacional, del 0,4 por ciento.
La retracción mensual del mercado laboral privado fue superior a la interanual en términos absolutos. En septiembre, las empresas de Mendoza registraban 238 mil asalariados, 3300 menos que un año antes. En este caso, la proporción del achicamiento es menor a la del promedio nacional, del 2,2 por ciento.
Estos datos son parte del reporte laboral de septiembre que difundió este jueves el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación. El reporte se basa en los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), ampliados con los de las cajas no transferidas.
El índice de desocupación en Mendoza trepó al 8,8 por ciento en el segundo trimestre. En los primeros seis meses de este año, la cantidad de trabajadores sin empleo saltó de 26 mil a 42 mil.
Mendoza tiene el peor índice de desocupación de Cuyo: trepó a 8,8% en el segundo trimestre
La última medición de la desocupación difundida por el INDEC es anterior a la aceleración del achicamiento del mercado laboral privado entre agosto y septiembre. La próxima entrega del índice contemplará su impacto.
Futuro desencantador
Las perspectivas para la reinserción de los excluidos en mercado laboral languidecen sin alimento del sector empresario. Así lo refleja el resultado de la encuesta de expectativas empresarias y puestos vacantes que difunde la cartera de Trabajo de la Nación.
En octubre, el 91,5 de los empleadores mendocinos no tenía en sus planes tomar trabajadores, mientras el 4,6 por ciento consideraba achicar su staff y sólo el 3,9 por ciento preveía incorporaciones.
Son contados los empresarios que zafaron de los efectos de la contracción de la economía nacional. Solo en casos excepcionales, la mano de obra es desbordada por el nivel de actividad. En Mendoza, el 94,1 por ciento de las empresas no tiene puestos vacantes.
El campo para la búsqueda de trabajo se circunscribe a la demanda del 5,9 por ciento de los empleadores. Las posibilidades son escasas para todos los que buscan un lugar, más aún para las desocupadas mujeres. Entre las vacantes, el 47,2 por ciento es para hombres, el 35,8 por ciento para cualquiera y nada más que el 17 por ciento para mujeres.