A las calles, otra vez

Mendoza se prepara para un fin de año de protestas por la megaminería, contra la flexibilización laboral y contra la reforma educativa de Cornejo

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El cierre del año en Mendoza no solo trae brindis y balances, también convoca a las calles. Estudiantes, sindicatos y organizaciones sociales lanzaron un llamado público para movilizarse este lunes y martes en las calles  en defensa del agua, los derechos laborales y la educación pública. La cita busca retomar la mística de la histórica protesta de 2019 que frenó la reforma de la Ley 7722, y esta vez confluirá con la marcha convocada por las Asambleas por el Agua contra el proyecto minero San Jorge y la megaminería.

El caravanazo del 22 de diciembre

El clima de movilización del 23 se intensifica con una acción previa: el caravanazo de este lunes 22 de diciembre. En los pasillos de las escuelas mendocinas, ya sin alumnos, entre pizarrones gastados y aulas que sobreviven al ajuste, se está gestando un movimiento que promete irrumpir en las calles con fuerza.

No es una convocatoria tradicional ni responde a la lógica de las estructuras sindicales formales. Surge de asambleas espontáneas que, desde hace meses, se multiplican en cada establecimiento como respuesta al proyecto de reforma educativa que el gobierno provincial y nacional intenta imponer.

Los organizadores llaman a replicar los caravanazos de 2020, que se multiplicaron en toda la provincia y frenaron en esa oportunidad otro intento de imponer una Ley de Educación durante el gobierno de Rodolfo Suarez.

Los estudiantes al frente

Por otro lado, la Asamblea Interfacultades de Mendoza difundió una convocatoria para este martes 23 que lleva por título “Llamado público a la coordinación y la movilización por el agua, los derechos laborales y el futuro” y plantea la necesidad de unificar las luchas frente a lo que califican como “ataques del gobierno al pueblo trabajador y a los bienes comunes”. Sumarán sus banderas a las de las asambleas por el agua en la marcha desde el KMO a Casa de Gobierno en la mañana del martes, desde las 10.30.

La organización estudiantil, y los manifestantes contra la megaminería en particular, enfrentan un escenario cada vez más hostil. El lunes pasado, la Policía de Mendoza irrumpió en una asamblea interfacultades realizada en la plaza Italia, en pleno centro de la ciudad. Allí, decenas de jóvenes debatían cómo sostener la defensa del agua en las calles tras la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto San Jorge.

Una convocatoria que busca paralizar Mendoza

El texto es categórico: “Convocamos a todos los Sindicatos, Centrales Sindicales y Centros de Estudiantes a que llamen a un PARO GENERAL que PARALICE MENDOZA para que todos estemos en las calles”. La propuesta central es unir fuerzas y coordinar acciones conjuntas a nivel provincial.

En ese sentido, se llama a sostener cortes de ruta y acciones departamentales: “En cada territorio estamos de pie. Sostengamos cortes de ruta y acciones departamentales para hacernos escuchar”.

Agua, trabajo y educación: los ejes de la protesta

El documento identifica tres frentes de conflicto que motivan la movilización:

Defensa de las reservas de agua dulce. “Quieren borrar la Ley de Glaciares así como quisieron arrebatarnos la 7722”, denuncian los convocantes, en referencia a los intentos de habilitar proyectos mineros como San Jorge.

Derechos laborales. La reforma laboral es calificada como “esclavista que precariza aún más la calidad de vida de los trabajadores, en especial de lxs trabajadores jóvenes”.

Educación y libertad. Se cuestiona la “nueva escuela secundaria” y la persecución a quienes ejercen el derecho a la protesta.

La narrativa construye un enemigo común: un “plan de saqueo” que busca arrebatar recursos naturales y derechos adquiridos. “Nos quieren con miedo, divididos, aceptando que se lleven todo y que vivamos cada vez peor. Pero esto recién empieza”, advierte el texto.

Memoria de lucha y continuidad histórica

La fecha elegida para la movilización no es casual. El 23 de diciembre de 2019, miles de mendocinos se concentraron frente a Casa de Gobierno y lograron frenar la reforma de la Ley 7722.

El comunicado apela a esa memoria colectiva: “El desafío es claro: dar pasos acertados, decisivos y coordinados, pegando con el mismo puño”. La consigna busca reactivar la mística de la defensa del agua como bandera transversal en la provincia.

Adhesiones diversas y transversales

La convocatoria cuenta con el respaldo de una amplia gama de actores: sindicatos docentes como SADOP y FADIUNC, trabajadores vitivinícolas, telefónicos y de prensa, agrupaciones estudiantiles, colectivos artísticos y organizaciones feministas como Ni Una Menos. También se suman partidos políticos de izquierda y espacios ambientalistas como la Red Ecosocialista y el Partido Verde.

La amplitud de adhesiones refleja la transversalidad de la protesta, que articula demandas ambientales, laborales, educativas y culturales.

 

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