A la vera de la ruta por la que avanzó la enorme Marcha del Agua desde San Carlos hacia Mendoza, los sancarlinos se juntaron esta Navidad para seguir planeando la lucha tras el derribo de la Ley 7722 a pedido de las mineras. Con un brindis con agua retomaron energías para planificar cómo seguir la lucha después de que Rodolfo Suarez, otro sancarlino, ahora gobernador, volteara la ley y mandara a reprimir a la propia gente de su pueblo natal.
Fue una de las acciones que se concretaron en la noche de este 24 de diciembre, entre muchas otras planeadas por pueblos enteros que exigen que se de marcha atrás con las reformas. En Tunuyán y Capital también hubo fiesta en las rutas y en el KM0.
Así pasábamos Noche Buena lxs vecinxs Autoconvocadxs, a la vera del río Tunuyán, brindando con agua pura.
Esto es amor, convicción. Esto es ser familia. #LaLey7722NoSeToca #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia#VetoOVete#SinAguaNoHayVendimia. pic.twitter.com/a86KVQItQO— Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Tunuyán (@tunuyanxelagua) December 25, 2019
Incesante clamor por la 7722: pueblos contra el cianuro planean pasar la Navidad en las rutas
De la terminal de Eugenio Bustos partió este domingo la multitudinaria marcha que llevó a miles de personas, a lo largo de seis postas, hacia Casa de Gobierno. En cada uno de los pueblos por los que pasaron fueron sumándose manifestantes hasta formar una enorme masa popular contra el uso de cianuro y otros tóxicos en la minería de Mendoza.
En Casa de Gobierno, Suarez los esperó con un simulacro de diálogo encarnado por su secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, y un operativo de represión con gases, balas de goma y policías de cuerpos especiales que persiguieron a los manifestantes por las calles.
El pueblo no se amilanó: los cacerolazos se multiplicaron ese día, y el martes siguieron. El propio intendente de San Carlos, Rodolfo Scanio, correligionario de Suarez, repudió la represión y prometió acciones en breve.