Por Gabriela Valdés
@GabiValdes
A un ritmo de 100 cuadras por mes el empresario Omar Álvarez apura su plan para dominar en San Rafael, Tunuyán y Malargüe el negocio de la provisión de internet y televisión por cable HD y sacarle así las porciones de la torta de usuarios conectados a banda ancha que tiene Telefónica.
"Internet real de banda ancha, soporte técnico local, y el mejor precio del mercado", tientan a los potenciales clientes en el espot televisivo a través de los canales del empresario. El servicio se ofrece junto con el de TV por cable, pero se puede contratar por separado. "A 110 pesos el mega y a 160 los tres mega", informan los operadores locales.
"CTC ha comenzado ofreciendo internet pero en un futuro se podrá tener televisión HD y se podrá disfrutar de una calidad de imagen inigualable. Por el momento el servicio analógico de televisión por cable ya recibirá una mejora absoluta con el simple hecho de la conexión de la fibra óptica", autopromociona Álvarez a través de todos sus medios.
El alvearense Álvarez prácticamente no tiene competidores en el rubro en el Sur mendocino y tampoco en el Valle de Uco (sólo con el Google se puede echar un vistazo a la disconformidad por la calidad del servicio de Speedy en la región). Cuenta, además, con otra carta a su favor: en los barrios de San Rafael donde hasta ahora era amo y señor Speedy el cableado telefónico tiene, el más joven, 20 años de antigüedad, mientras que el de CTC es tendido nuevo.
En ese terreno en Mendoza domina la escena uno de sus archienemigos, Daniel Vila, quien provee el servicio a través de las bocas de Supercanal.
También en Mendoza tiene frente de batalla contra Sigifredo Alonso, quien lo denunció en la justicia penal por una supuesta maniobra para generar interferencia de las antenas de transmisión de Canal 9. La demanda sobrevino cuando Álvarez quiso inaugurar un nuevo canal de televisión de aire en Mendoza.
Los jugadores en el mercado de la banda ancha recién han barajado y están orejeando las cartas. Pero saben la tajada que se pueden llevar si ganan la partida: la penetración de la banda ancha a nivel nacional aumentó en 2011 y alcanza al 47,6% de los hogares según CISCO.
El informe destaca que el 56% de las conexiones corresponden a banda ancha 1.0, que es la que tiene una velocidad de entre 128 kbps hasta 2 mbps y que las conexiones de mayor velocidad no han crecido en 2011 en relación a 2010.
Pero la demanda no ha tenido relación directa con el real ancho de banda que se brinda por parte de los empresarios. Y la disconformidad de los usuarios con el servicio actual de banda ancha es una de las cartas con la que Álvarez juega para sumar usuarios disconformes con Speedy: "internet real de banda ancha", promete.
“El constante crecimiento de la banda ancha es un dato alentador y un aspecto sobre el que hay que seguir trabajando, sin embargo también hay que prestar atención a la calidad y al ancho de banda porque es un factor que motiva o desalienta la contratación del servicio por parte de los usuarios. La tendencia de consumo en Internet pasa cada vez más por lo audiovisual y por el uso de aplicaciones “en la nube”, que ganan cada vez más adeptos, tanto en el ámbito corporativo como en el uso personal. Por eso, ya no es suficiente llegar con banda ancha a todos los rincones del país sino que se debe trabajar para llegar a los usuarios finales cada vez con mayor ancho de banda para poder así soportar ese tipo de aplicaciones”, reflexionó al respecto Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet (CABASE).
El desembarco de Álvarez como proveedor de banda ancha viene a consolidar su plan de expansión como empresario multimediático.
El zar sanrafaelino maneja medios a través de al menos 3 sociedades distintas: Cable Televisora Color S.A., manejada por su hijo Lucio; Medios Andinos S. A. donde figura el propio Omar, y CTA, Compañía de Televisión Argentina (titular del canal 12), donde figura su hija Lucrecia, tal como reportó el sitio Mdz.
Álvarez está en CTA en sociedad con la empresa ultra K Electroingeniería. Esta firma cordobesa encabezada por Gerardo Ferreyra, un antiguo militante del ERP que compartió la prisión durante la dictadura con el secretario General de la Presidencia, Carlos Zanini. Electroingeniería pasó de la nada al primer plano de los negocios energéticos con la compra en el 2005 de la mayor distribuidora eléctrica del país, Transener.
