El Iscamen empezará este jueves a fumigar por aire 54.976 hectáreas de Lavalle, Maipú, Luján, San Martín y Rivadavia para combatir la lobesia botrana, más conocida como polilla de la vid, en un operativo que recibe el cuestionamiento de los defensores del ambiente y que en el 2017 le valió una denuncia penal cuando lo realizó en San Carlos.
Las fumigaciones fueron denunciadas en su momento por la ONG ambientalista por Oikos, pero la justicia zanjó la oposición con un fallo de rechazo a la acción de amparo presentada por esa red ambiental. Luego, el intendente de San Carlos, Jorge Difonso, llevó el tema a la justicia porque las fumigaciones violan lo aprobado por Ordenanza N° 1.678 en la que se prohíbe la aplicación de agroquímicos con aviones.
No obstante, el Iscamen retomó las fumigaciones y este martes difundió un cronogramaque arrancará en Lavalle e incluirá San Martín, Maipú, Santa Rosa, Junín, Rivadavia y Luján.
Según el Iscamen, las fumigaciones tuvieron un estudio ambiental previo y "se utilizarán productos registrados y autorizados por SENASA, amigables con el medio ambiente y de la categoría toxicológica Clase 4 (banda verde). Los tratamientos serán supervisados por técnicos de ISCAMEN y SENASA". El instituto asegura que "no se realizarán aplicaciones en zonas urbanas, periurbanas, fuentes de agua, canales de riego, colmenas, escuelas, centros de salud, hospitales, etc.. Si bien la normativa de Ambiente establece zonas buffer de 100 / 200 metros, se han establecido zonas de contención o amortiguamiento con 500 metros de protección hasta lugares de aplicación, superando ampliamente los límites internacionales en la materia".
Se van a fumigar 54.976 hectáreas, incluyendo 9.059 has en Rivadavia, 3.526 en Junín, 18.231 en San Martín, 5.266 en Maipú, 4.932 en Santa Rosa, 9.947 de Lavalle y 4.013 en Luján.
Voces en contra de las fumigaciones
La organización ambientalista Oikos presentó el año pasado una medida judicial contra el Gobierno de Mendoza, Iscamen y Senasa por considerar que el tratamiento con agrotóxicos fumigados de manera aérea "podría" contaminar de modo perjudicial la salud y el medio ambiente.
El fallo del juez Carlos Dalla Mor rechazó este amparo y determinó que la campaña debe continuar desarrollándose con normalidad. Argumentó su decisión basándose en que "el perjuicio invocado por la parte actora no ha sido probado".
También rechazó las fumigaciones el Centro de Ingenieros Agrónomos de Mendoza, que apuntó que “inciden de manera indiscriminada sobre poblaciones rurales, edificaciones públicas, predios con agricultura orgánica, granjas y apiarios, sin tener pruebas fehacientes y definitivas sobre la inocuidad de los productos utilizados".
Julieta Lavarello, abogada e integrante de la Asamblea por la Soberanía Alimentaria, también se manifestó en contra. Indicó en una entrevista con La Izquierda Diario: "Estamos hablando de una plaga de la polilla de la vid, llamada Lobesia Botrana que está dentro de las plagas que quieren ser controladas a nivel nacional. El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) ha emitido una declaraciòn de emergencia fitosanitaria que data del año 2010 y se renueva todos los años. En verdad los químicos ya venían siendo aplicados, pero ahora se decide hacerlo de manera aérea, lo cual está demostrado que no funciona y son químicos que no se permite su aplicación como aerofumigacion. Esta polilla ataca principalmente al fruto de la vid, y la manera de controlarla tendría que considerar criterios para que no afecte al ecosistema circundante. Así es como Dupont (grupo empresario dueño de las semillas mundiales, similar a Monsanto) lanza la propuesta para controlar esta plaga. Ellos están comercializando un químico cuyo nombre comercial es Coragem. También se aplicará una bacteria llamada Bacillus turingiensis y un agroquimico, el clorantraniliprole. Además aplican feromonas que lo que hacen es impedir que se reproduzca la polilla. El problema es que no se sabe qué consecuencias puede traer el contacto con estos químicos para los humanos y para los insectos benéficos.
Diego Montón, del Movimiento Nacional Campesino Indígena, también se manifestó contra las fumigaciones que se vienen:
#LobesiaBotrana Dudoso informe de impacto ambiental. Es imposible en los distritos mencionados que se fumiguen viñedos desde aviones sin afectar escuelas, hogares y poblados. Ponen en riesgo la salud y el ambiente de las familias rurales #AgrotoxicosMatanhttps://t.co/3DauD54vni pic.twitter.com/dZy27ZiJ7P
— Diego Montón (@DiegoMonton1) 23 de octubre de 2018
Antes de irse del gobierno de Cornejo en 2017, quien fuera el jefe de Gabinete de Ambiente, Eduardo Sosa, advirtió con una carta elevada al secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, con copia a quien sería su sucesora, Miriam Skalany, advirtiendo sobre la toxicidad de las sustancias que el Iscamen planeaba pulverizar desde el aire en tierras agrícolas de Mendoza.
La eliminación de la plaga por vía aérea, puntualizó Sosa en ese escrito, "podría traer como consecuencia la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, la eliminación de otras especies que son benéficas para la agricultura y el ambiente en general, y la posibilidad de que los suelos queden contaminados por un tiempo prolongado".
Aquí la carta completa: