"General Alvear prohíbe el fracking y no tiene formación no convencional. Se prohíbe el fracking por demagogia. Es como prohibir la caza de ballenas en el Carrizal". De esta manera Miriam Skalany, directora de Protección ambiental, reforzó la propaganda oficial contra los vecinos y ambientalistas que oponen a esta técnica y se movilizan en toda la provincia.
La misma línea argumental utilizó meses atrás -en plena intentona reformista de la Ley 7722- el entonces jefe de la Cámara de Diputados, Néstor Parés: “Alvear se opone a la minería y no tiene ni un cerro. O sea no se puede hacer minería en Alvear. Pero tienen la ruta 182 para cortarla. Y cubiertas”, dijo en noviembre de 2019.
La funcionaria apuntó contra los que se resisten al fracking en Mendoza: "Hay mucha información maliciosa o de hace 20 años atrás. La pelea contra el fracking es de algunos grupos inescrupulosos que quieren generar miedo y con eso manejan las marchas", dijo en el tramo final de la entrevista.
Agua de los ríos
La funcionaria fue entrevistada en Nihuil, donde negó que para hacer fracking en Mendoza se utilice agua dulce y en cambio dijo que se usa el mismo líquido que viene "asociado al petróleo" o "agua de formación".
"Ese agua se reinyecta a la formación. Para la fractura, a partir del decreto 248, que es el único que regula en el país la fractura hidráulica, se usa ese agua. Está circulando que se usó agua dulce. En los dos primeros pozos que se perforaron en 2017 se usó una mezcla de agua dulce y de agua salada. Desde allí en adelante la fractura se hizo con agua de formación".
Esta información oficial, que también repite el jefe de Irrigación, Sergio Marinelli, fue refutada por una serie de documentos compartidos este lunes por Eduardo Sosa -un exfuncionario de Cornejo en el gabinete de Ambiente hasta 2017, cuando renunció- y de los cuales no se hizo mención en la entrevista.
Sosa reveló, basado en datos de la Secretaría de Energía de la Nación, que Irrigación le otorgó a Vila y Manzano permisos para usar agua del arroyo El Álamo, en puesto Rojas, Malargüe, a razón de 18.642 metros cúbicos pagando un canon de $20 por cada metro cúbico de agua utilizada.
Exfuncionario de Cornejo reveló que Irrigación le cedió a Vila-Manzano agua para fracking
“El agua sera utilizada para provocar la fractura mediante inyección a alta presión”, se lee en un detalle de los permisos otorgados por Irrigación. Según apuntó Sosa, “sólo Petrolera El Trebol, para el periodo noviembre 2016-abril 2019, declara haber realizado 22 fracturas sobre 13 pozos y 67 etapas de fractura en total, con un volumen de agua inyectada (no especificados los porcentajes de agua de formación y agua comprada al DGI) de 32.268.600 litros”.
Sismos
La funcionaria también fue consultada acerca de la sismicidad creciente en zonas donde se practica fracking. Un ejemplo es la vecina Neuquén: en Sauzal Bonito (donde Techint practica fracking) y en Añelo (corazón de Vaca Muerta), se suceden los sismos sin que haya explicación, pero con mayor frecuencia desde 2015, cuando comenzó la fractura hidráulica.
"No produce sismos que estén comprobados", fue la respuesta de Skalany, quien aseguró que hay cuatro sismógrafos auditando la actividad sísmica en Mendoza. "Se han detectado temblores pero no actividad sísmica debida a la actividad humana", aseguró.
Flowback sin control en Vaca Muerta
Otro de los daños colaterales fuera de control en Vaca Muerta es el flowback. Ninguna petrolera ha podido con los residuos del fracking y es uno de los puntos en conflicto con pobladores y ambientalistas en Neuquén.
"El agua inyectada vuelve en flowback. Parte queda contenido en la formación y parte lo devuelve el pozo junto con el petróleo que se extrae. Se separa, se trata y se vuelve a inyectar", aseguró Skalany.
En Añelo las petroleras tiran los residuos tóxicos del fracking en Vaca Muerta en piletones a cielo abierto, según mostró Greenpeace con un video y denuncia correspondiente en la Fiscalía Ambiental, y documentó el fotógrafo alemán Stefan Borghardt.
Greenpeace, pobladores de Añelo y la Confederación Mapuche de Neuquén denunciaron que allí se simula el tratamiento de flowback para ahorrar los costos que tendría un real tratamiento de residuos.
"Se prohíbe por demagogia"
Skalany dijo que los países que prohibieron el fracking "son muy pocos y no tienen formación no convencional. Es demagogia, es como si prohibiéramos la caza de ballenas en el Carrizal".
En la actualidad hay más de 15 países en el mundo que han prohibido el fracking. El último en sumarse a la lista fue Escocia, y también están Francia, Alemania, Irlanda, Bulgaria, Nueva Zelanda, República Checa, República Sudafricana, Suiza, Italia, Inglaterra, algunos estados de EEUU y España.