
El cónsul de Bolivia en Mendoza, Francisco Navajas, denunció la violencia policial de la que fueron blanco los ciudadanos que este lunes protestaron en Cordón del Plata, Tupungato, por el crimen de Alcides Chaira, de nacionalidad boliviana, ocurrido este domingo.
La Infantería reprimió a los que se manifestaban -muchos de los cuales habían intentado llegar hasta donde estaba uno de los detenidos por el crimen- con balas de goma y gases lacrimógenos, disparando a mansalva aún a mujeres y niños.
La Correpi denunció que el operativo fue desmedido: “Tras el suceso la comunidad boliviana del Cordón del Plata indignada por el abandono, la xenofobia y las injusticias que sufren cotidianamente por parte de los funcionarios del estado argentino” salió a manifestarse.
"Nuestros hermanos vienen de manera transparente a trabajar, a poner el hombro y reciben este destrato. No tienen atención en salud, no tienen doctores ni enfermeros; y ahora sufren este un acto terriblemente agresivo, han sido objetos como si fueran una pared de tiro", señaló el cónsul al portal Infouco.
Los bolivianos que se manifestaron en Cordón del Plata reclaman desde hace tiempo mayor seguridad para los vecinos que trabajan en las fincas de la zona y en obras de la construcción. Según la investigación, Alcides Chaira fue víctima de ladrones que quisieron robarle el celular. El hecho reavivó los reclamos por la desprotección que sienten los pobladores bolivianos del Valle de Uco.
"Esto es una situación terrible, es un acto de miseria humana quitarle la vida a alguien. La comunidad boliviana está dolida, hubo abusos contra la gente y hay heridos. La autoridades deben esclarecer esto cuanto antes"., cerró el cónsul.