Olmedo (PRO), el único en contra

Sancionaron la "Ley Micaela", que obliga a funcionarios de los tres poderes a capacitarse en género

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Micaela García, asesinada en 2017 en Gualeguay.

Con 171 votos a favor y solo uno en contra, el del salteño Alfredo Olmedo (PRO) la Cámara de Diputados dio media sanción a la denominada “ley Micaela” sobre prevención de violencia de género, un proyecto que el Gobierno se vio obligado a incluir en el temario de extraordinarias tras el impacto de las últimas denuncias de abuso sexual. Horas más tarde, el Senado sancionó este miércoles por unanimidad -59 votos- en un trámite veloz, por lo cual el proyecto quedó convertido en ley.

La iniciativa, que tomó ese nombre en homenaje a Micaela García -la joven asesinada en abril de 2017 en Gualeguay- establece la capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado en todos sus niveles y jerarquías.

Según este proyecto, cada organismo estatal definirá la modalidad de las capacitaciones, que deberán ponerse en marcha dentro del primer año de vigencia de la ley. El Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), como autoridad de aplicación de la norma, deberá certificar la calidad de esas capacitaciones, y tendrá a su cargo las que correspondan a las máximas autoridades de cada poder.

 

Cuando el Estado no responde

Al inicio del debate en diputados, la radical Alejandra Martínez advirtió que “una mujer es asesinada en Argentina cada 32 horas”, y agregó que “en las primeras 50 sentencias de femicidios en Argentina hay un dato grave: hay 18 casos que tenían denuncia previa. Eso indica que hubo 18 mujeres que pidieron auxilio al Estado y no les respondimos. Eso indica que hubo fallas”.

La presidenta de la Comisión de Familia de la Cámara baja resaltó la “revolución cultural” que vienen desarrollando las mujeres en la Argentina, que decidieron “no callarse más”. “Las mujeres de todos los partidos hemos decidido trabajar en forma transversal, comprendiendo que estamos viviendo una bisagra histórica, que nos interpela”, señaló, destacando los hechos de abuso conocidos recientemente, y concluyó: “Necesitamos dar una respuesta institucional”.

Otra diputada radical, la mendocina Claudia Najul, habló de generar las condiciones para “las nuevas reglas que reemplazarán a ese machismo que atraviesa todas las estructuras”. Sostuvo que la “ley Micaela” es “dar el debate como sociedad, es darle al Estado cómo nos vamos a plantar frente a este momento bisagra”.

“De nada sirve que día a día busquemos mejorar las instituciones o la protección legal de los derechos de las mujeres si quienes tienen que interpretarlas a estas leyes no lo hacen con visión de género, y en especial en defensa de los derechos humanos de las mujeres”, agregó.

La madre de Lucía Pérez estuvo presente en la sesión en Diputados. Foto: Argentina Federal

Casi pierde estado parlamentario

Autora del proyecto tomado como base, la kirchnerista Analía Rach Quiroga expresó que la inclusión del proyecto en el temario de extraordinarias fue obra del colectivo de mujeres, como así también de la actriz Thelma Fardín y de “las mujeres que dijeron ‘no nos callamos más’”.

“Si no era por el movimiento de mujeres, este proyecto perdía estado parlamentario”, insistió, y remarcó: “Sin esta sororidad esto no hubiera sido posible”.

Por su parte, Lucila De Ponti, del Movimiento Evita, explicó que “esta ley forma parte de un paquete de leyes que todas juntas tienen la misión de generar políticas de prevención de la violencia machista”.

“Estas leyes son herramientas para profundizar un camino para transforma y construir una sociedad mejor, más igualitaria, con más respeto, y el estado tiene que estar al frente de esas transformaciones, no llegar siempre tarde ni tener una mirada punitivista cuando el crimen ya fue cometido”, dijo la legisladora.

Al cierre del debate, Victoria Donda (Somos) no solo defendió la “ley Micaela”, sino que anunció que propondrá otro proyecto para establecer un protocolo obligatorio de actuación en el Estado ante casos de violencia de género.

“Si no tenemos los mecanismos para que las mujeres podamos denunciar cuando nuestros derechos son avasallados, las únicas formas de hacer las denuncias son las redes sociales y los escraches públicos”, advirtió Donda.

Por último, se refirió a las acusaciones de pedofilia contra su pareja, Pablo Marchetti: “Si conmigo no pudo un grupo de tareas de la ESMA, no va a poder un grupo de trolls diciendo que defiendo violadores”.

Fuente: Parlamentario

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