Scioli y Massa usaron las inundaciones bonaerenses para sus intereses en la madre de las batallas electorales

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Se inundó la madre de todas las batallas electorales: los presidenciables bonaerenses Daniel Scioli y Sergio Massa salieron a facturarse culpas por los daños causados por el agua presipitada durante el temporal que afectó a la provincia en los últimos días. Mientras hay familias evacuadas y hasta muertos entre los saldos de la situación, el gobernador planteó la responsabilidad de los barrios privados en las inundaciones mientras el diputado nacional agitó las culpas de su oponente para que numerosas familias se vieran afectadas por la acumulación de agua.

Y entre ellos, junto a funcionarios y aliados políticos, armaron una pelea mediática con el objeto de aprovechar las inundaciones para la campaña presidencial de los postulantes del peronismo oficial y disidente, ambos originarios del territorio que aporta cuatro de cada 10 votos nacionales.

"Ayer estuvimos con Franco (La Porta, secretario de Servicios Públicos bonaerense) visitando Pilar, y también nos avisaban que un barrio de Pilar, importante, y estos barrios cerrados, también sufrió el anegamiento de agua, lo que quiere decir que en un momento llega para todos. Dios es justo, de arriba nos mira a todos por igual", dijo el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio.

Con 52 municipios de la provincia bajo del agua y más de 3.000 evacuados, Scioli consideró importante para que se produjera la situación la "proliferación sin precedentes de barrios cerrados que ha ido en detrimento de los vecinos que los rodean", apuntando contra intendentes massistas que el domingo lo habían criticado por la ausencia de obras hidráulicas y de asistencia que profundizaron las consecuencias del temporal.

El líder del Frente Renovador respondió que "la normativa provincial lo que establece es que cada urbanización especial la firma por decreto el gobierno de la provincia. En todo caso se debiera revisar el papel de los funcionarios provinciales en este campo, en especial de hidráulica. En Valentín Alsina están con el agua hasta las rodillas y no hay barrios cerrados. Lo mismo en Laferrere, Azul, Pringles... Me parece que eso es buscar culpables y no soluciones. Además cada urbanización especial es autorizada por decreto por la provincia de Buenos Aires, que también es la autoridad del agua".

El ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, aseguró el lunes que el gobierno provincial verificará que "todos los barrios privados tengan la aptitud hidráulica, aunque la zonificación haya sido aprobada por el municipio y si hubiese aprobación el paso siguiente es saber si se hicieron obras por fuera de lo permitido. En cualquiera de estos casos seremos muy duros".

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