"Por su obra de lectura imprescindible para comprender nuestro tiempo, por sus ensayos sobre la teoría marxista y feminista, por su exhaustivo estudio del papel de la mujer, por su profundización en los esquemas marxistas para el análisis feminista de la explotación de la mujer", entre una larga lista de justificadas razones, este lunes por la tarde la UNCuyo le entregó a Silvia Federici, reconocida activista, teórica y escritora feminista el título de Doctora Honoris Causa, con una Nave Universitaria colmada que la ovacionó tanto a ella como a quien la precedió en la palabra, la filósofa Alejandra Ciriza.
Previo a esa ovación, se sintió fuerte una silbatina contra el rector de la UNCuyo y pastor evangélico Daniel Pizzi, de viaje al momento de la presentación de Federici.
"Las protagonistas de la marea verde, las pibas que llevan a cabo la revolución de las hijas, ellas la leen", dio cuenta Ciriza. "Aguda en sus lecturas del presente, ha podido advertir la relación entre el capitalismo y la pauperización masiva, la criminalización de los y las trabajadoras, entre capitalismo y violencia contra las mujeres, entre capitalismo y racismo", siguió. Su potente alegato feminista pidió sobre el final la libertad de la mapuche Ivana Huenulaf, a quien la justicia la tiene criminalizada por luchar. Compartieron además, la reivindicación por el aborto legal, seguro y gratuito, con sendos pañuelos verdes abrazando sus gargantas, sobre la mesa y en los puños.
Eva Rodríguez le entregó a Federici la obra "El corazón es un cazador solidario", de Florencia Scafati. La decana Claudia García, a su turno, destacó que dentro de los Honoris Causa es la primera doctora feminista. "No quiero que esto pase de largo, venimos trabajando por una universidad feminista", remarcó. Luego indicó que rectores de todo el país pelean por dos temas fundamentales: "Ingreso y permanencia y género. Tenemos que estar más juntas que nunca. Será ley, el patriarcado se va a caer".
"Las ideas salen de un movimiento colectivo. Un movimiento y un cambio social te dan coraje y te hacen ver nuevos horizontes que la mujer sola quizás no podría imaginar", arrancó Federici su conferencia magistral, que giró en torno a la producción del conocimiento con protagonismo de las mujeres y la subversión de las relaciones materiales tal como las plantea el capitalismo.
"Si no vamos a cambiar cómo se organiza el trabajo. Si no vamos a parar con la explotación del trabajo, con la acumulación privada de la riqueza. Si no vamos a juntar al feminismo con una visión anticapitalista no creo que vayamos a cambiar", arengó al auditorio, que estalló en aplausos con esas palabras.
Sobre la necesidad de construir otro tipo de conocimiento, señaló:"No hubo disciplina que no fuera afectada en su teoría, en su metodología, en sus asuntos principales que no haya sido abordada por sujetos abstractos, asexuados. Con nuestra experiencia colectiva personal nos damos cuenta que en esta sociedad se han producido divisiones tan profundas entre hombres y mujeres, esclavizados y no esclavizados. El mismo acontecimiento es vivido de muchas formas diferentes. El sujeto no es abstracto. La neutralidad y el desinterés han sido una trampa. Para buscar una visión compleja de la historia se debe proceder de manera muy diferente", profundizó.
"La mujer muy posiblemente ha traído el fuego. Hemos criticado que se ha inventado que los hombres han sido los inventores de las herramientas que llevaron al progreso. Nunca se ha integrado el trabajo de las mujeres".
Luego la emprendió contra las categorías en las que históricamente se quiso encasillar a la mujer: "Materia y espíritu, por ejemplo. Esa división jerarquizante en realidad ha reproducido divisiones que han sido reasignadas en las jerarquías sexuales. las jerarquías de género reproducían desigualdades que se encuentran en la sociedad. Por eso la critica que se le ha hecho a Freud, con eso de que las mujeres tenían la envidia del pene. En estos años se ha criticado esas categorías".
Algunos de los conceptos de su clase magistral, que fue celebrada con aplausos de pie por las asistentes, y al grito de "Abajo el patriarcado, se va a caer!". Poco antes del final, esta reconocida intelectual que inspira a miles de mujeres argentinas, celebró que el Encuentro Nacional de Mujeres fuera declarado Plurinacional.
Neutralidad
"La pretendida neutralidad u objetividad de la ciencia en verdad ha venido a ocultar intereses particulares o sectoriales en la producción de conocimiento. Hay que reconocer el interés que nos mueve", marcó.
Lenguaje
"El lenguaje se debe democratizar. debe ser un principio, hemos aprendido después de muchísimos años. yo muchas veces he leído cosas de mujeres en el ámbito académico que se dicen feminista y me pregunto ¿y esto qué es?. No significa que no se puede hablar, o que hay que simplificar. significa que se debe explicar, dar herramientas, decir con claridad qué significa el nombre, un evento. No hablar en códigos excluyentes".
Lo privado es público
"No es correcta la división del pensamiento de la economía política. La vida privada es pública, ha sido reglamentada por el Estado, estructurada por el capitalismo, la vida privada de la mujer es un lugar de producción. El estado prohíbe a las mujeres interrumpir un embarazo que no quiere. Tenemos el estado en la cama, en la cocina. estructura nuestra vida privada de tantas maneras con prohibiciones".
Salario
"El salario no es sólo una paga, es una medida política para crear jerarquías entre los que son explotados. jerarquías entre asalariados y no asalariados. los que producen riqueza y no lo son. Y así tenemos a la trabajadora del hogar, invisibilizada, naturalizada".
Cuerpo
"El crimen de la violación no era considerado dentro del matrimonio. Fue una lucha establecer que casarse no es perder derecho sobre tu cuerpo. Esto se ha conseguido con movilización feminista. Antes se suponía que tu marido tenía derecho a tu cuerpo en cualquier momento".
Los límites de la lucha
"Yo no le puedo decir a la nueva generación de faministas qué hacer, pero comparto mi experiencia. Hemos aprendido que intentar cambiar la posición de la mujer en el mundo, descubrir la especificidad de la mujer no era añadir un capítulo a lo que ya existía. No era simplemente escribir el capítulo que faltaba. Era repensar toda la disciplina a partir de una perspectiva diferente".
"Nunca hay que separar el cambio de cultura, la idea, el conocimiento, las identidades del cambio en las condiciones materiales de vida. Si no vamos a parar con la explotación en el trabajo, El estado prohíbe a las mujeres interrumpir un embarazo que no quiere. Tenemos el estado en la cama, en la cocina. Estructura nuestra vida privada de tantas maneras con prohibiciones".
"Hoy podemos ver después de siglos de vida en un sistema capitalista que nos quieren aplicar nuevos programas de austeridad, aquí mismo en Argentina. Están creando un mundo tan horrendo que millones tienen que dejar sus casas, enfrentarse a paramilitares, africanos que van a morir al Mediterráneo... Han creado un sistema de vida que no permite a las personas vivir. Si no juntamos una lucha por el cambio de identidades, las condiciones de trabajo, para reapropiarnos de la riqueza que han robado por siglos va a ser muy difícil conseguir el tipo de vida que hoy nos parece indispensable".
Errores del feminismo
"Demasiadas feministas han sido seducidas por la visión de las Naciones Unidas de que nos íbamos a emancipar. Las mujeres han sido incorporadas a la economía mundial, de una forma que hoy le consume la vida, no le permite ser autónoma económicamente. el feminismo se ha institucionalizado".
"Nos enfrentamos a una ofensiva muy fuerte. La destrucción de la economía global. Un error importante estratégico ha sido que el feminismo se ha fragmentado, Tenemos que crear un movimiento que pueda hablar de la mayoría de los intereses de las mujeres. Fue un error separar el trabajo doméstico del resto de las actividades y profesiones. El feminismo ha abandonado el terreno de la discusión. Tenemos que superar las divisiones del capitalismo. No las aceptemos".
Luego insistió en la necesidad de unir visiones feministas con la lucha contra el capitalismo que explota al mundo. "Para cambiar verdaderamente el mundo es fundamental no separar, nunca, el cambio de cultura, de idea, conocimiento, identidades, con el cambio de las condiciones materiales de vida. Si no vamos a cambiar cómo se organiza el trabajo. Si no vamos a parar con la explotación del trabajo, con la acumulación privada de la riqueza. Si no vamos a juntar al feminismo con una visión anticapitalista no creo que vayamos a cambiar".