El gobernador Rodolfo Suarez endureció las medidas punitivas de su gobierno en el contexto de COVID-19: anunció que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para modificar el Código Contravencional para arrestar a quienes hagan reuniones de amigos en sus casas.
De esta manera profundiza una línea de castigo que inició cuando arrancó la cuarentena, con episodios de desborde policial multiplicados, y se mantuvo hasta incluir una denuncia penal contra una de las personas que enfermó.
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"Uno de los contagios se dio porque tomaban cerveza del mismo pico, me indigna. Hay que denunciar, hay que señalar a la gente que no va con el tapaboca, ponemos toda la fuerza policial y de salud pero hay que señalar a los que no incumplen", arengó el mandatario en conferencia de prensa este miércoles.
El mandatario dijo que va a seguir con la línea de castigar con multas, y ahora si pasa la Legislatura también arresto, para quienes se reúnan en sus casas con amigos, una actividad que vuelve a estar prohibida, según anunció.
"A los restaurantes y bares sí se puede ir porque allí sí llevan registro de las personas que van y se puede hacer unb seguimiento epidemiológico", postuló Suarez.
Otra de las medidas en las que Mendoza dará marcha atrás será la de volver a las salidas según número de DNI.