La economía argentina destruyó 28.900 puestos de trabajo en un mes, mientras que la cifra trepa a 70 mil en términos interanuales. Son los daños al mundo de trabajo de la crisis de la deuda y el remedio para atacarla que eligió el gobierno de Mauricio Macri: el pacto con el FMI.
Caída del empleo formal: En septiembre hubo 28.900 personas ocupadas registradas menos que en agosto. Y por el deterioro de los meses anteriores, se acumula en 12 meses una pérdida de 70.000 empleos, de acuerdo a los datos de la Secretaria de Trabajo.
— Ismael Bermudez (@IsmaelBermudez1) 28 de noviembre de 2018
La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo indica que en octubre el empleo registró una caída interanual del 1,6 por ciento, que “se da en todos los estratos de tamaño de empresas”.
En los últimos doce meses, los salarios promedio del país perdieron más del 10 por ciento de su poder de compra. La cuatificación del daño de la crisis para los asalariados surge de la comparación de las sumas de los aumentos promedios de los sueldos de la economía formal menos el acumulado de inflación del periodo. La mejora salarial del último año alcanzó el 25,2 por ciento contra una inflación del 40,5 por ciento.
A septiembre, en promedio los sueldos de los asalariados formales tuvieron un incremento interanual del 25,2%, frente a una inflación del 40,5%. Esto significa que los salarios formales perdieron el 10,9% del poder de compra que tenían en septiembre de 2017.
— Ismael Bermudez (@IsmaelBermudez1) 28 de noviembre de 2018
Los datos surgen del informe periódico sobre la situación del trabajo a cargo de la Secretaría del área.
El cierre de puestos de trabajo es impulsado desde el gobierno nacional con planes de despidos en las empresas públicas destinados a marcar la cancha del éxodo de empleos general.
En agosto, se produjo la decisión de despedir en masa a los trabajadores de Fabricaciones Militares, en Río Tercero. La mitad de los 70 mil puestos malogrados en un año, corresponden al sector público.