La morosidad de las empresas se triplicó en un año en el país. La crisis de la economía macrista puso en serio riesgo la liquidez del sector privado.
La morosidad saltó del 1,8 por ciento al 3 por ciento en sólo cuatro meses. Así lo advirtió un informe del grupo First Capital Group.
"Esto genera una alarma potencial para los bancos. Tuvieron un incremento en su exposición patrimonial al sector privado durante los últimos meses de 2018", consideraron los expertos del grupo.
La cartera irregular del sistema financiero pasó de 2,2 por ciento en septiembre de 2018 a 3,3 por ciento en enero de 2019. Ese aumento puede representar un problema en el mediano plazo para el balance de los bancos.
“La retracción del mercado sacudió fuerte la demanda, que bajo un contexto de 50% de inflación interanual, no logra remontar y las ventas de las principales cadenas de consumo masivo se desploman”, explicó Augusto Quiñones, analista de First Capital Group.
“La política monetaria contractiva del BCRA genera una fuerte restricción al financiamiento de las empresas. Esto explica los grandes aumentos en la morosidad. No parecen quedar muchos canales de financiamiento para que las empresas satisfagan su demanda de liquidez”, argumentó.
Las perspectivas en términos de regularidad crediticia no parecen ser muy prosperas para los próximos meses. La escalada del dólar en marzo derivó en un giro en la estrategia del Banco Central. La autoridad monetaria se vio forzada a posicionar la tasa de Leliq por encima de 65 por ciento, a niveles de noviembre de 2018.
“Esto refleja un pronóstico desalentador. Al representar un factor clave para la reactivación económica, se podría pronosticar un re-estrechamiento en los canales de financiación de las empresas y una dilatación en el rebote del consumo”, concluyó Quiñones.