Una compañía neoyorquina lanzó una oferta muy innovadora pero poco aclamada: les pagará un bonus extra del 15 por ciento a los empleados que se tatúen el logo de la firma. Hasta ahora, 40 de los 800 empleados aceptaron el trato.
Rapid Reality, una empresa de bienes raíces instalada en Nueva York, le propuso a sus empleados tatuarse el logo de la empresa a cambio de aumentarles el sueldo. Anthony Lolli, el dueño de la compañía, está feliz por pagar las tarifas que les cobran a los empleados por tatuarse, pero la idea no le pertenece.
Sorprendentemente, todo empezó cuando uno de los trabajadores decidió hacerlo gratis y le dijo: "Hey Anthony, llevo el logo conmigo".
Lolli, encantado con lo que vio, le contestó: "Está bárbaro, ¿cómo puedo recompensarte?". De ahí en adelante empezó todo y ya son 40 los empleados que han decidido seguir el ejemplo para ganar el bonus.
Según indicó el director de Rapid Reality, no hay restricciones respecto del tamaño y ubicación del tatuaje, y eso es lo que motivó a la gente en un principio.
Brooke Koropatnick, una de las empleadas se hizo el suyo detrás de la oreja: "¿Por qué voy a desperdiciar mi dinero cuando puedo pasar de ganar 25.000 a 40.000 dólares por la misma cantidad de trabajo?", dijo la mujer.