La improvisación en la implementación del Mendotran, el sistema de transporte público fruto de un pacto entre el gobierno de Alfredo Cornejo y la corporación de micreros AUTAM, está dando lugar a situaciones insólitas, a la par de generar trastornos inútiles a los usuarios del colectivo, como a negocios inesperados.
El día después de que miles de pasajeros penaran para tomarse el colectivo, una empresa salió a vender monopatines para "complementar" en Mendotran.
El sistema de Cornejo y AUTAM obliga a los usuarios a tomar más de un colectivo para llegar al mismo destino que antes requería un sólo viaje. La fábrica de monopatines sugiere que los pasajeros hagan las conexiones parados sobre una tabla.
Los comerciantes se aprovechan de la falta de legislación sobre el uso de la tabla motorizada. Las leyes locales no prevén el uso de este tipo de movilidad. Con lo cual, si la empresa en cuestión lograra vender tablas motorizadas los accidentes provocados por sus conductores destaparían la existencia de un vacío legal.