Derek Brower, Anjli Raval y Nathalie Thomas escribieron en Financial Times que "la guerra del crudo pone a la industria del shale cerca de la asfixia". El shale se explota mediante la fracturación hidráulica (fracking). Los costos son mayores que en la producción convencional.
Explotar la parte de Vaca Muerta en Mendoza es una de las esperanzas del gobernador, Rodolfo Suarez, para atraer inversiones y generar empleo. Cuando crecía el movimiento antifracking en la provincia, apareció un elemento global que aleja al apetito empresario de los hidrocarburos no convencionales.
La tesis Derek Brower, Anjli Raval y Nathalie Thomas se enfoca en los negocios no convencionales de los Estados Unidos. Y concluye que la depreciación del petróleo sacará de juego a una multitud de empresas medianas y pequeñas, a la vez que actuará como disparador para el recorte de los costos de la industria.
Es una historia calcada a la que transcurre en Vaca Muerta, con la salvedad de las dimensiones incomparables de la meca del shale mundial y las de la formación con epicentro en Neuquén, que está en producción incipiente.
En la cuenca neuquina hay unos 3000 trabajadores amenazados por la desocupación, advirtió el Sindicato de Petroleros Privados, de Guillermo Pereyra, antes del lunes negro. En la apertura del mercado de esta semana los precios del petróleo se desvanecieron en torno al 30 por ciento respecto al cierre del viernes.
El petróleo se desploma en plena pelea entre los vendedores por sus cuotas de mercado
Las causas de la crisis del petróleo están en la conjugación del impacto de la contracción de la economía global con los intereses de la geopolítica. El quiebre en la cotización del crudo, que venía deprimida, en torno a los 45 dólares por barril, de antemano, se produjo luego de que Arabia Saudita saliera a rematar su oro negro y anunciara que aceleraría su producción. Es el tercer proveedor mundial, detrás de Estados Unidos y Rusia.
Arabia intentó acordar con Rusia un recorte de producción para entonar los precios, pero el gobierno de Vladimir Putin rechazó de plano la estrategia. La respuesta de la monarquía saudí, histórica aliada de Estados Unidos, hizo temblar los negocios petroleros en todo el mundo. Los costos de producción en Arabia son muy inferiores a los del segmento shale.
En el caso de Vaca Muerta, los costos exceden a los que afrontan las productoras de Texas, en el sur de Estados Unidos. No obstante, cada vez están más cerca.
"Las compañías petroleras internacionales tendrán que considerar ahora dónde pueden rápido recortar el gasto de capital. El punto de equilibrio promedio del sector es de 55 dólares el barril", señaló Jason Gammel, analista de Jefferies, citado por FT.
Con el barril a ese precio, en Vaca Muerta también alcanza para pagar los costos, y hasta tener renta en los proyectos radicados en buenos yacimientos con una operación eficaz. De hecho, el gobierno de Neuquén acaba de pedir un precio sostén en torno a los 50 dólares para el barril de petróleo. Sería para garantizar los costos.
La industria petrolera activó un fuerte lobby para no bajar el precio de los combustibles
Brower, Raval y Thomas destacaron que la producción estadounidense alcanzó un máximo récord de 13,1 millones de barriles diarios el mes pasado, más del doble del nivel que tenía antes de que el auge del shale despegara en 2010, e incluso podría aumentar modestamente en las próximas semanas a medida que las plataformas en funcionamiento terminen de perforar algunos pozos.
"Muchos productores también tienen cubierta la producción para 2020, lo que los aísla del shock de precios. Pero si los precios actuales persisten, la actividad se derrumbará a fines de este año cuando las empresas productoras cancelen los contratos con las firmas de servicios para yacimientos petrolíferos", dijo Artem Abramov, jefe de investigación en esquisto en Rystad.
"Eso provocará una miseria generalizada en las economías dependientes del shale en Texas y Dakota del Norte. La producción de shale de EE.UU. podría caer más de 2 millones de b/d el año próximo", agregó el investigador citado en el artículo del FT.
El párrafo siguiente de esa pieza periodística refleja una realidad calcada a la de Vaca Muerta. Dice: Diamondback Energy y Parsley Energy, dos de los principales productores de shale independientes ubicados en la Cuenca Pérmica, informaron el lunes que reducirán el número de plataformas en funcionamiento y bajarán la inversión.
En Vaca Muerta las suspensiones y despidos comenzaron con la debacle económica del macrismo. Y se profundizaron por el contexto mundial sin que esté todavía expuesto el plan de Alberto Fernández para el sector.