
Los aumentos de precios de los combustibles no generan inflación. El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, marcó la cancha en medio de la turbulencia electoral. Las petroleras van a defender el mercado libre a valores internacionales contra viento y marea. Sea quien sea el presidente que surja de las elecciones del 27 de octubre, o el balotaje.
El ex CEO de Telefónica fue incrustado en la política partidaria por el macrismo. Asumió la conducción de YPF en lugar de Miguel Galuccio, quien fundó Vista a la salida de la empresa estatal, por decisión del presidente Mauricio Macri.
Este viernes, Gutiérrez rechazó que los aumentos de precios en los combustibles sean generadores de inflación. Es decir, descalificó el supuesto que llevó a Macri a intervenir el mercado petrolero. El mismo que halla lugar en la visión de Alberto Fernández sobre la energía. El presidente pesificó con el dólar atrasado los valores de la cadena de los combustibles. El candidato del Frente de Todos tiene la pesificación en la carátula de su plan energético.
Las petroleras van a dar pelea por un mercado libre y dolarizado. La excusa son las inversiones en Vaca Muerta, que exigen montos superiores a las de los campos convencionales. Dicen que esas son las condiciones mínimas para que el negocio sea sustentable. Para ganar la pulseada, las petroleras necesitan fortalecer el músculo. Un ejercicio en esa línea interpretó el presidente de YPF con el intento de despegar los precios del mercado de los combustibles de los de la economía en general.
La brecha
"No tenemos nada que ver con la inflación. Sin embargo, fuimos el sector más castigado por una percepción equivocada. No tenemos injerencia en los precios, los datos lo demuestran". La exposición del presidente de YPF se produjo en la 40º Convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), organizada en Bariloche.
Guitérrez consideró que los precios de los combustibles están entre 17 y 20 por ciento atrasados, pero aclaró que por momentos la diferencia con el mercado fue mayor. Insistió con que la desaparición del precio nacional es decisiva para el desarrollo del negocio.
"Del gap (brecha entre los valores regulados y los del mercado) tenemos que salir lo más rápido posible para darle certidumbre a las inversiones de largo plazo en nuestro sector", dijo.
Después marcó la cancha que prefieren los capitanes de la industria. Entre los parámetros admitidos, aparece un esquema impositivo similar al de las retenciones móviles, que diseñó el ahora macrista Martín Lousteau, en su efímero, pero significativo, paso por el kirchnerismo.
En palabras de Gutiérrez: "Debe haber mecanismos que actúen como acordeones. Por ejemplo, facultar impuestos que frente a variaciones extraordinarias del precio internacional o del tipo de cambio exista la posibilidad de la autoridad de mover esas bandas de impuestos, de manera de afectar lo menos posible a los consumidores y, al mismo tiempo, permitir que la industria se siga desarrollando a los precios que corresponde. Es un mecanismo que Chile lo tiene desde hace muchos años".