Los precios del petróleo operan en baja este jueves en Nueva York, por la carencia de novedades que aporten indicaciones sobre las perspectivas del mercado, al día siguiente de una considerable baja en los precios ligada a la abundancia de oferta en Estados Unidos.
El panorama para los meses venideros es tremendo, ya que las reservas en el Norte de América son muy superiores a las proyectadas, analizan los expertos.
El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en septiembre retrocede un 0,7% y cotiza a u$s 41,61 el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
El miércoles, la cotización mantuvo su evolución en sus niveles más bajos desde la primavera boreal, luego de recibir con los datos semanales de abundantes stocks de crudo y gasolina en Estados Unidos.
El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en septiembre perdió un 2,8%, a u$s 41,92 en el New York Mercantile Exchange (Nymex), por lo que anotó un nuevo mínimo en tres meses.
"El petróleo bajó luego de las cifras muy decepcionantes del departamento de Energía (DoE) sobre las reservas, que han subido tanto en el caso del crudo como de la gasolina", resumió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
De su lado, en Londres, el precio del barril de Brent del Mar del Norte -referencia en Europa- para entrega en setiembre cayó 1,40 dólares, a 43,47 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE), su nivel más bajo desde abril.
El incremento de los inventarios de crudo de Estados Unidos es, sin dudas, una sorpresa desagradable para los mercados, que esperaban que en un contexto de oferta mundial al alza se conseguiría el apoyo de una caída semanal, pero en especial se mantienen las preocupaciones por el caso de la gasolina.
"Existe una gran preocupación al atravezar el verano (boreal) con grandes reservas de gas y esto pesa en el mercado", dijo Lipow.
De hecho, el verano es normalmente favorable a una disminución de las reservas de gasolina frente al aumento de los desplazamientos en automóvil, pero los stocks se mantienen desde hace varias semanas en niveles históricamente altos.
Según el reporte del DoE, durante la semana terminada el 22 de julio las reservas comerciales de crudo subieron en 1,7 millones de barriles, a 521,1 millones, mientras que expertos consultados por la agencia Bloomberg preveían una caída de dos millones de barriles. En este período, las reservas de crudo en EEUU subieron 13,4% respecto al mismo periodo de 2015.
A su vez, los inventarios de gasolina aumentaron en 500.000 barriles, una cantidad menor al incremento de 600.000 barriles esperado por los expertos de Bloomberg.
Estas cifras "indican una desaceleración de la actividad de las refinerías y un aumento de las importaciones, lo que abre el camino para una nueva progresión desfavorable de las reservas de crudo", señaló en una nota Matt Smith, ClipperData".
"Un fuerte aumento de las existencias en Cushing ", muy monitoreadas porque son la base para los precios del WTI "sólo contribuyeron al tono negativo", precisó.
Fuente: Ámbito