Alfredo Cornejo previó gastos por $66.000.000.000 (sesenta y seis mil millones de pesos) para la gestión total del Estado en 2017, con 3.700 millones de pesos de déficit.
Este viernes, el gobernador fue personalmente al frente de un séquito de legisladores y funcionarios a entregar el proyecto impreso del Presupuesto 2017 al anexo de la Legislatura de Rivadavia y Patricias Mendocinas, un viejo edificio con escaleras y lámparas de casa de antiguedades para decorar las fotos de la delegación oficialista.
Más tarde, su ministro de Hacienda, Martín Kerchner, autor de la pauta, concurriría al anexo de Diputados de la calle Espejo a explicar lo que escribió en el proyecto.
En su discurso ante un enjambre de micrófonos, teléfonos y grabadores, Cornejo volvió a la carga sobre la herencia del peronista Paco Pérez, pero no se frenó en él. Dijo que en 20 años fue el primero en cumplir la Constitución en la parte que reglamenta la presentación de la pauta de gastos e ingresos. Se llevó puestos a dos radicales en la evocación: Roberto Iglesias y Julio Cobos, que no cumplieron la Carta Magna, según Cornejo, en sus gestiones de 1999 a 2007.
“El presupuesto de gastos corrientes contempla alrededor de $66 mil millones. A diferencia del Gobierno anterior, que nos dejó con un déficit muy alto, de alrededor del 11,20% de los recursos y que tuvo que cubrirse con un altísimo endeudamiento, que implicó la aprobación del endeudamiento en aquella oportunidad a través de la Ley 8816”, se autoelogió Cornejo.
“Hemos reducido el déficit operativo al 6%, logrando disminuir en un 83% los gastos corrientes, comparado con el de 2016. Pensaba que eso lo podíamos logar en dos años y lo hicimos en uno. Con respecto a la cuenta de inversión tuvimos en el 2015 un 3% y en el 2016 un 5,6%, para este presupuesto 2017 calculamos alcanzar un 8% de inversiones, un cambio sustantivo. Hemos aumentado los gastos en función del crecimiento que tenemos, somos sensatos, nuestro gasto corriente es lo que tenemos para gastar y no más”, agregó el radical.
El poder adquisitivo del salario de los trabajadores del Estado fue abordado sin precisiones por Cornejo. En 2016, el mandatario resolvió acotar el poder de compra de los empleados públicos con un decreto que fijó una suba de salarios inferior a la inflación por más de 15 puntos.
“Nosotros vamos a tratar de negociar paritarias entre lo que podemos pagar y lo que debemos. Nuestro gasto de salario es el 53% del gasto total, no hemos hecho una reducción del salario fuerte, porque tenemos que cubrir el crecimiento inflacionario, nos estamos manejando con la proyección que hizo la Nación, vamos a tratar de que no pierdan poder adquisitivos los empleados públicos”, relativizó el gobernador después de dejar las previsiones de Kerchner, que son las suyas.
“Tenemos previsto un endeudamiento de 3.700 millones de pesos, esto está atado específicamente a la inversión de capital y de obra pública y los intereses de la deuda”, concluyó Cornejo.
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